Edición Impresa

Crimen quedó sin detenidos

Lo habían procesado por el homicidio de un joven de 30 años ocurrido en julio de 2009 en la villa del Tanque, pero para la Sala III el fallo de Instrucción se basaba sólo en rumores, por lo que lo liberó.

La Cámara de Apelaciones en lo Penal revocó el procesamiento de un hombre de 36 años, que estaba imputado y detenido por el homicidio de otro de 30, ocurrido a fines de julio de 2009 durante un confuso en la villa del Tanque. El imputado había sido señalado como autor del hecho y detenido en base a rumores dichos en el refugio Sol de Noche, donde la víctima solía pernoctar en época invernal.

La decisión fue tomada el pasado jueves 26 de agosto por los integrantes de la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal, Otto Crippa García, Ernesto Pangia y Carina Lurati, luego de considerar la investigación llevada a cabo tras la muerte de Paulo Germán Gómez, de 30 años, ocurrida el 29 de julio del año pasado en la zona sur, cuando recibió un ladrillazo en la cabeza.

La víctima, que era conocida como Monito, padecía un retraso mental y problemas neurológicos, fue atacado por dos o tres personas a las que, según indicaron en su momento fuentes policiales, les había robado una bicicleta. Pero esa hipótesis siempre fue puesta en duda, entre otras cosas, por el cuadro neurológico de Paulo y porque fue encontrado en inmediaciones de Necochea al 4200, unas 30 cuadras al sur de su lugar de residencia y la zona donde deambulaba.

Cuando lo halló la Policía, Gómez estaba herido, por lo que fue trasladado en un patrullero hasta el hospital Roque Sáenz Peña, donde ingresó con politraumatismo de cráneo, una herida punzocortante en la región frontal izquierda y una fractura en la nariz, y murió a poco de ingresar.

Los investigadores del caso señalaron en su momento que, en base a algunos testimonios, las hipótesis indicaban que el móvil del homicidio había sido una revancha por un robo cuyo botín fue una bicicleta. “Devolvenos la bici que es nuestra”, le habrían dicho las dos o tres personas que lo interceptaron en la villa del Tanque antes de atacarlo a golpes.

Por las marcas en la cabeza de la víctima y los elementos encontrados en el lugar, los pesquisas indicaron que los agresores le propinaron golpes de puño y luego le asestaron un golpe con el ladrillo y, tras el ataque, se fueron del lugar.

Gómez fue sometido a una necropsia en el Instituto Médico Legal y, tras los trámites de rigor, fue enterrado. Su familia se enteró de su fallecimiento casi un mes después, luego de radicar un pedido de averiguación de paradero en una fiscalía de Tribunales.

Por el caso no hubo detenidos hasta principios de diciembre, cuando la Policía arrestó a un hombre de 36 años, cuyos datos se mantienen en reserva.

Para llegar a él se tuvo en cuenta el testimonio de voluntarios del refugio Sol de Noche, donde solía dormir la víctima, que dijeron haber escuchado comentarios en el lugar sobre el homicidio de Gómez y que el autor del hecho era una persona que estuvo residiendo en el lugar, por lo cual todos lo conocían.

Además se tuvo en cuenta el testimonio de la directora del refugio Sol de Noche, quien sostuvo en sede policial que, por dichos de terceros, se enteraron que el autor material del hecho era el hombre detenido, que incluso estuvo un tiempo viviendo en el refugio.

Pese a que la directora no proporcionó la identidad de quien le había dado ese dato, la jueza de Instrucción Raquel Cosgaya libró una orden de allanamiento y se arrestó al supuesto autor del homicidio de Gómez.

Pero días después, en sede judicial, la directora del refugio negó haber brindado esa información.

El sospechoso fue indagado en Tribunales por la magistrada, ante quien negó el hecho pero reconoció haber estado en el lugar del crimen, confiaron en su momento fuentes del caso. Con estos datos, los integrantes de la Sala de Apelaciones 3 indicaron que “no puede basarse un juicio de probabilidad en un rumor entre tantos otros, porque el mismo no tiene ninguna comprobación de veracidad”.

En consecuencia, los jueces Carina Lurati, Otto Crippa García y Ernesto Pangia resolvieron revocar el procesamiento del hombre de 36 años, quien estaba imputado de homicidio agravado por alevosía, por lo que el caso vuelque a quedar sin detenidos, sospechosos, ni imputados.

Comentarios

10