Cuidó a los jugadores. Tras la práctica de ayer, fue él quien habló con la prensa. Miguel Ángel Russo tiró su cargo arriba de la mesa para intentar capear el temporal que generó la última derrota. Sin rodeos, contestó cada pregunta y en todas sus respuestas se notó la “banca” hacia el plantel.
El entrenador canalla habló del momento que atraviesa el equipo tras la dura derrota ante Vélez, y comentó: “Creíamos que estábamos para más, pero por ahí chocamos con una realidad”. Y luego agregó: “Pero indudablemente lo que nos falta tiene que ver con muchas situaciones. La realidad indica que tenés que poseer más cosas para llegar más alto”.
Al ser consultado sobre si hará cambios tácticos de cara al compromiso del sábado ante Olimpo, el director técnico sentenció: “Este es un grupo de jugadores en el cual hemos confiado. Han levantado situaciones complicadas. Los balances son todos al final, no antes”. Y para que no quedaran dudas de su “banca” hacia los jugadores, luego declaró: “Yo confío en este grupo. Hay una parte humana que yo conozco y ustedes no (por la prensa). Y eso a mí me avala y tomo decisiones con respecto a eso. Uno tiene que terminar el año y hacerlo de la mejor manera, después sí vendrán los tiempos de evaluaciones”.
Más allá que evitó realizar un balance de la pretemporada, Russo reconoció que al equipo “le faltó regularidad”. Aunque destacó que no fue un síntoma que solamente tuvo Central: “La mayoría de los equipos han tenido desniveles, salvo Gimnasia que ganó los últimos seis partidos”.
—¿Cómo analizás el presente del equipo?
—Los balances se hacen al final. Faltan tres partidos. Pero hay muchas cosas más positivas que negativas. Hay algo que nadie puede refutar: el poder de superación de este grupo.
—¿Hay jugadores en reserva a los cuáles podés considerar en el corto tiempo?
—La idea siempre es nutrir a la primera de Central. Yo creo que hay, pero deben cumplir procesos lógicos. Lo que más tiene el club es futuro, cosa que cuando llegamos no había.
“La necesidad es mala consejera”
El último campeonato que logró Central fue la Copa Conmebol en 1995 y por torneos locales el anterior festejo se remonta a 1987. Esta situación genera necesidad de volver a gritar campeón.
“No me gusta hablar de necesidad, no me gusta. Es una palabra que te lleva a cometer errores, es mala consejera. A mí me gusta la planificación. Después a partir de ahí las cosas llegan”, contestó el entrenador al ser consultado sobre el tema.
—¿Pensás que el próximo año Central puede estar en condiciones de pelear un campeonato?
—A mí esa pregunta no me la hicieron ni en Boca. Cuando llegué allá me senté y me dijeron que el objetivo era llegar a las últimas fechas peleando el torneo, no me dijeron ‘hay que salir campeón’. Hay cosas que nosotros no tenemos la culpa. Si estuviste tres años en otra categoría y sufriste… Bastante bien estamos, construir de la noche a la mañana no es fácil.
“Lo deportivo, sobre todo”
A falta de tres partidos para que culmine el torneo, la renovación del contrato del entrenador aún no se ha definido. Es que el vínculo entre Central y Russo expira el 30 de junio, y más allá que hay intención de ambas partes en prolongar el acuerdo, aún no lo han prolongado.
Ayer, al ser consultado sobre este tema, el DT no se movió de lo que viene diciendo desde hace semanas con respecto a que “hay que respetar los tiempos”. Pero sí fue claro en qué es lo que desea del futuro. “El proyecto deportivo tiene mucho que ver”, anunció el entrenador canalla.
Y al ser consultado sobre si el objetivo será distinto, Russo sentenció: “Va a cambiar, porque habrá otras obligaciones. El primer objetivo está cumplido, ahora vendrá otro”. Por último y a la hora de hablar sobre si este ítem podría llegar a ser un condicionante para extender el vínculo, el DT aseguró: “Siempre evalúo lo deportivo antes de cualquier otro tiempo de circunstancias”.
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