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Crece gran proyecto en el Saladillo

El gobernador y la intendenta, como titular del Ente de Coordinación Metropolitana, adjudicaron esta semana el contrato para la tercera etapa del Centro Girsu, la megaplanta que tratará residuos domiciliarios de la región.


La intendenta Mónica Fein, en su facultad de titular del Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom), y el gobernador Miguel Lifschitz encabezaron este viernes la firma del contrato de adjudicación de obras para la construcción de la tercera etapa del Centro de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Centro Girsu), la primera megaplanta de separación y tratamiento de basura a nivel regional de la provincia, ubicada en Villa Gobernador Gálvez a la vera de la autopista Rosario-Buenos Aires y el arroyo Saladillo.

“Me pone muy contenta que el Ente de Coordinación Metropolitana haya impulsado esta obra tan importante que es reparar un basural a cielo abierto en Villa Gobernador Gálvez y construir a partir de esto un área de gestión integral de residuos sólidos urbanos”, saludó la intendenta Fein. “Este Centro va a poder dar respuesta a varios municipios, comunas y obviamente a nuestra ciudad”, marcó.

Fein apuntó que a partir del funcionamiento del Centro Girsu se podrá hacer un tratamiento integral de los residuos: “Va a mejorar el impacto ambiental sobre el arroyo, que es muy importante para nosotros. Además hay un plan integral de recuperación del Saladillo que fue financiado por el gobierno provincial, el Banco Interamericano de Desarrollo y fue desarrollado por equipos técnicos del municipio y la provincia”, agregó la intendenta.

Por su parte el gobernador Miguel Lifschitz resaltó el salto a nivel ambiental que representa la construcción del primer Centro Girsu. “Estamos firmando los contratos de dos obras complementarias, con una inversión de más de 130 millones, con financiamiento internacional. Todo tiene el mismo objetivo, que es convertir lo que actualmente todos conocemos como el basural de Villa Gobernador Gálvez en un centro moderno de tratamiento de recolección de residuos y al mismo tiempo sanear toda esa zona para convertirla en un parque, una zona recreativa”, continuó.

Lifschitz destacó que se trata de “un gran proyecto” no sólo para Villa Gobernador Gálvez sino también para Rosario y toda el área metropolitana: “Es un proyecto de gran impacto ambiental que va a sanear la zona y va a evitar la contaminación del arroyo Saladillo”.

Por su parte intendente de Villa Gobernador Gálvez, Alberto Ricci, reconoció el trabajo del gobierno provincial para “erradicar el mayor basural a cielo abierto que tenía la ciudad y la región” y también saludó la posibilidad que abrirá el Centro Girsu para “reinsertar a los recolectores informales”, en puestos de trabajo con empleo decente.

Con consenso y utilización a nivel regional

El viernes, el gobierno provincial adjudicó a las empresas Milicic SA y EVA SA las obras que correspondientes a dos licitaciones a nivel nacional e internacional, con una inversión de 113 millones de pesos, para la realización de obras viales, infraestructura eléctrica, iluminación, parquización y equipamiento de la reserva natural; además de la infraestructura edilicia y equipamiento del Centro Girsu.

Las licitaciones, que en el proyecto original dividieron en cuatro, estaban previstas para los últimos meses del año pasado, en el marco de una agenda que no quedó al margen del calendario electoral. Ahora se dio el nuevo avance para el proyecto que está en consonancia con la ley provincial 13.055 de Basura Cero –que ordena la reducción progresiva de la disposición final de los residuos sólidos– y con la iniciativa del Ecom para avanzar en el saneamiento del borde sur del arroyo Saladillo y la erradicación del basural a cielo abierto que se fue acumulando durante años a ambos lados de la autopista Rosario-Buenos Aires y que con el proyecto será convertido en dos reservas naturales.

Allí el Centro Girsu funcionará una planta de clasificación y compostaje con capacidad de procesamiento de 150 toneladas por día de residuos domiciliarios, una planta de tratamiento de materiales áridos de construcción, con capacidad de procesamiento de 100 toneladas al día, y un relleno sanitario que podrá receptar 300 toneladas al día, una planta de tratamiento de líquidos lixiviados.

El financiamiento de la obra se aprobó en el marco de un programa del Ministerio del Interior y Transporte de la Nación sobre créditos del Banco Interamericano de Desarrollo, la Secretaría de Medio Ambiente del Ministerio de Aguas de la provincia y fondos del propio Ecom: se trata de la primera obra con el consenso de las 21 localidades que integran el Ente.

Coordinación desde lo político

“En Argentina no hay áreas de coordinación metropolitana, como la que estamos llevando adelante con este tipo de proyectos”, rescató la intendenta Fein.

Si bien desde la década del 70, durante la última dictadura, funciona en el área metropolitana de Capital y provincia de Buenos Aires el Ceamse, la coordinación se hizo exclusivamente para la gestión de residuos en un proyecto de deposición en terrenos recuperados para rellenos sanitarios y conversión en parques públicos –falló una empresa del grupo Techint que debía forestar 1.500 hectáreas– al colmar la capacidad. Y otra asociación se hizo durante la última década, también en la misma región, con la creación de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo para enfrentar la extrema degradación del curso fluvial, contaminado en buena parte de su extensión. Así, ambas surgen para atender fines específicos, a diferencia del Ecom, que surgió en forma inversa: primero se creó una coordinación regional a nivel político a la que se fueron sumando las distintas jurisdicciones, para después articular los equipos técnicos de cada una para el diseño de proyectos estratégicos a escala regional, aunque la gestión y el saneamiento de cursos también figure, junto a la movilidad, entre los primeros temas de agenda.

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