Con la tranquilidad del deber cumplido y al mismo tiempo con signos de euforia por lo hecho. Con esta mezcla de sensaciones, Eduardo Coudet analizó la victoria de Central en el clásico. El Chacho describió la importancia de lo conseguido en la cancha de Newell’s y luego habló en conferencia de prensa.
“Trabajamos mucho el partido. Ellos no nos patearon al arco. El mérito es todo de mis jugadores”, sentenció el entrenador apenas finalizado el encuentro. Y luego añadió: “Me acabo de recibir como técnico de Central”.
Otro de los que también dio su visión del triunfo fue el goleador de la tarde, Marco Ruben. El capitán canalla comentó: “Vinimos a jugar el clásico con todas las ganas. Sobre todo con el corazón”. Y al ser consultado sobre su gol, declaró: “Fue una jugada que la habíamos practicado en la semana, sabíamos que ellos dejan espacios”. Y al ser consultado sobre el presente que atraviesa, sentenció: “Esta vuelta a Central está siendo especial”.
Vuelven mañana
Los auriazules tendrán hoy descanso y volverán al trabajo mañana por la tarde en Arroyo Seco. Así, el Canalla iniciará la preparación del próximo partido: el sábado desde las 20.30 en el Gigante, cuando Central reciba a Sarmiento de Junín. Durante la semana, habrá que seguir de cerca la evolución de Jonás Aguirre, quien ayer fue re-emplazado en el entretiempo por una molestia muscular en el is-quiotibial derecho. En cuanto al resto de los futbolistas, todos estarían en condiciones de estar ante los de Junín. Inclusive los que vieron la amarilla en el Coloso, entre ellos Cristian Villagra y Nery Domínguez llegaron a las cuatro amonestaciones acumuladas, y quedaron en capilla. En esa misma situación se encuentra Pablo Álvarez.
Fiesta azul y amarilla
Cuando solo quedaban los ecos del pitazo final de Néstor Pitana, los jugadores canallas comenzaron a festejar en el vestuario visitante. Y en medio de la euforia aparecieron las tradicionales “selfies”. Los futbolistas posaron en medio de la fiesta señalando los cuatro clásicos consecutivos que lleva ganados Central a su clásico rival. Por otro lado, los simpatizantes auriazules comenzaron a dirigirse hacia el Monumento a la bandera. Ya en el lugar de los acontecimientos festivos por excelencia de la ciudad de Rosario armaron su fiesta donde no faltaron los cánticos hacia el rival de toda la vida. La cual se prolongó más allá de la puesta del sol.
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