Ciudad

Descanso dominical

Coto: en áspera reunión Trabajo dictó la conciliación obligatoria

Los 150 suspendidos de Rosario y Santa Fe deberán volver a sus puestos pese a la intransigencia de la empresa.


En una áspera reunión, el Ministerio de Trabajo de la provincia dictó ayer a la tarde la conciliación obligatoria por quince días hábiles en el conflicto desatado tras la suspensión de 150 trabajadores de supermercados Coto en sus locales de Rosario y Santa Fe. Del cónclave formaron parte abogados y una gerente de la firma, además de las autoridades de la Asociación Empleados de Comercio. El encuentro tuvo varios picos de tensión ya que los representantes de la compañía se negaron a firmar un acuerdo y desembarcaron en la esquina de San Lorenzo y Ovidio Lagos cinco micros repletos de manifestantes que llenaron de huevazos las ventanas y paredes del edificio donde se negociaba. También hubo inconvenientes con unos veinticinco patovicas que movilizó la empresa de forma insólita para custodiar a sus enviados.

La conciliación obligatoria se dictaminó cerca de las tres de la tarde, en una audiencia que había arrancado cerca del mediodía.

Durante todo el encuentro los representantes de Coto ratificaron las suspensiones laborales impuestas anteayer por treinta días en toda la provincia con el argumento de que el proyecto de ley de descanso dominical –que la semana pasada fue modificado y aprobado por los senadores provinciales y está a punto de ser avalado por los diputados– perjudicará a la empresa, pese a que aún ni siquiera es ley.

Por su parte, las autoridades del sindicato se mantuvieron firmes desde un principio en el pedido de que los empleados se reincorporen a sus puestos.

Las fuentes consultadas que estuvieron en la mesa de negociación señalaron que la reunión fue muy dura y tuvo varios momentos de tensión dada la intransigencia de la empresa, que se negó en varias ocasiones a firmar un acuerdo. Finalmente, fue el Ministerio de Trabajo y por orden de su titular, Julio Genesini, que impuso la conciliación que obliga a la firma a retrotraer la medida y anular las cien suspensiones dispuestas en Rosario y las cincuenta de Santa Fe.

De esta forma se abrió un compás de espera y se aguarda algún tipo de negociación entre las partes para buscar una solución definitiva. Igual, habrá que ver qué sucede hoy cuando los trabajadores cesanteados se presenten a desempeñar su tarea.

Ayer los representantes del gremio tenían dudas sobre si la empresa acatará o no lo dispuesto por el Estado.

Si no lo hace el Ministerio de Trabajo prevé aplicar fuertes multas. En tanto, la próxima reunión entre el sindicato y Coto está prevista para el lunes.

Tras el conclave, Juan Gómez, secretario gremial de Empleados de Comercio, celebró la imposición de la conciliación obligatoria y reiteró que es absurdo que se suspenda a los trabajadores tomando como sustento presuntos perjuicios de una ley que aún no se aprobó.

El dirigente también contó que el sindicato advirtió bien temprano al Ministerio de Seguridad de la provincia sobre la presencia ayer de barrabravas pagos por la empresa entre los manifestantes que llegaron a San Lorenzo y Ovidio Lagos en cinco micros y decían apoyar “la posibilidad de poder trabajar los días domingos”, como rezaban algunas pancartas.

“Es gente que vino de Buenos Aires y que antes de llegar a la sede del Ministerio estuvo en la esquina de Presidente Roca y 3 de Febrero. Allí les dieron las remeras de la empresa. Hay algunos de los manifestantes que son empleados, pero la mayoría no lo son. Muchas de estas personas son las mismas que anteayer no dejaban entrar a trabajar a los compañeros suspendidos”, sostuvo.

Por lo bajo, los dirigentes sindicales comentaban que entre los manifestantes y los veinticinco patovicas había varios barrabravas de Chacarita y River Plate. La misión de éstos últimos fue custodiar a los letrados y la gerente de Coto. Esa tarea arrojó una postal al final de la reunión algo insólita. Es que los únicos presentes en el lugar eran los cronistas de distintos medios, de allí que la cantidad de patovicas lució exagerada para tan pequeña tarea.

Los fornidos hombres armaron un gran cordón de protección que cubrió a los enviados patronales cuando éstos salieron del Ministerio y los llevaron hasta un estacionamiento cercano. Cuando los periodistas se quisieron acercar fueron frenados con violencia por los matones. “¿Quién vino a Rosario?, ¿la presidenta?”, preguntó con sorna y picardía una persona que justo en ese momento pasaba por el lugar y vio toda la situación. Otro momento de tensión fuera del Ministerio se vivió minutos antes, cuando los manifestantes arrojaron huevos a las ventanillas del primero y segundo piso del edificio con un notorio nivel de violencia y descontrol.

Detrás de esos cristales estaban los representantes de las partes en plena negociación.

Lo que llamó la atención durante todo el día fue la escasa presencia policial, que montó un operativo apenas discreto con muy pocos efectivos en la calle. La mayoría estaba dentro del edificio.

La Empresaria repudió

La Asociación Empresaria de Rosario, junto a la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la Cámara de Supermercados y Autoservicios (Casar) y la Cámara de Almacenes y Distribuidores Mayoristas de Rosario, denunció que la maniobra de Coto “no sólo afecta a los trabajadores sino que además genera un clima de tensión que pone en riesgo la paz social en épocas tan particulares como fin de año”.

La entidad señaló que su acompañamiento a la iniciativa del descanso dominical “se corresponde con la responsabilidad social empresaria y el respeto por los derechos de los trabajadores”, rechazando la actitud de la cadena Coto.

En contra de esta actitud también se pronunciaron el diputado provincial Luis Rubeo; los diputados nacionales del socialismo y los concejales de la ciudad de Santa Fe.

“Clima de terror” en los súper

Juan Gómez dijo ayer que el clima laboral que se vive por estas horas en las cinco sucursales de Coto en la ciudad es de “mucho miedo”.

“Las sucursales están llenas de gente extraña que no es del lugar y que está armada. Nosotros estamos pidiendo que identifiquen a quienes están ahí. Hay un clima de terror en los supermercados. Es un amedrentamiento. Vos estás trabajando y tenés un grandote de dos metros al lado con cara de malo que te asusta y no sabés quién es”, señaló.

Tras eso añadió que en los supermercados, por estas horas, a varios de los trabajadores los están obligando a hacer horas extras para suplantar a los suspendidos.

Por último entregó un dato llamativo, y es que también en los últimos días la empresa tomó gente nueva, sobre todo cajeras.

El SPR condenó la medida

El Sindicato de Prensa Rosario se solidarizó con la lucha del gremio de Empleados de Comercio ante las masivas suspensiones aplicadas por la patronal de Coto para frenar el descanso dominical. Repudia, además, “la práctica patoteril puesta en escena por la patronal contra las y los trabajadores de prensa, quienes sufrieron agresiones e impedimentos para desarrollar el trabajo periodístico frente al Ministerio de Trabajo”.

Comentarios