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Corralón: turno de la Justicia

La fiscal Viviana Cingolani, quien comenzó a investigar las denuncias por robo de autopartes, motopartes y vehículos, recorrió ayer los dos depósitos municipales y en Moreno y Ocampo encontró “irregularidades”.

La fiscal Viviana Cingolani, titular de la oficina de causas NN, aseguró que encontró “irregularidades” durante una recorrida que realizó ayer por el corralón municipal de Moreno y Ocampo, aunque declinó dar más precisiones al respecto.

La funcionaria judicial realizó en la mañana de ayer una inspección ocular tanto en el depósito municipal lindero al parque de la Independencia como en el de avenida Presidente Perón al 8000, en el marco de las denuncias por robos de autopartes, motopartes y vehículos completos que estaban bajo custodia en esas dependencias. En concreto, en los últimos días tomaron estado público denuncias que hablan de la desaparición de cinco motos y un auto sólo en lo que va del año.

La fiscal concurrió en horas de la mañana al corralón de Moreno al 2400, donde fue recibida por el flamante director de Tránsito, Henry Fabbro, reemplazante de Mauricio Malano, quien renunció a su cargo como consecuencia de la controversia. Solamente a modo de apoyo logístico, para llevar a cabo la medida Cingolani también había pedido colaboración a la sección Asuntos Internos de la Unidad Regional II de Policía.

“Veo que no está regularizada la situación. Vi algunas irregularidades, pero a través del juez le voy a pedir al director (Fabbro) si las tiene asentadas”, señaló Cingolani, apenas concluida la recorrida por el depósito de calle Moreno. No obstante, de inmediato aclaró: “Las irregularidades me las voy a reservar, no las voy a manifestar a la prensa”. Y, sugestivamente sugirió: “Vamos a esperar una semana para conocer novedades”.

La titular de la oficina de causas NN revisó los libros de registro para conocer cómo es el procedimiento cuando entran y salen autos de los depósitos. “Éste es un tema complejo. Es fundamental ver, situarse en el lugar, qué estado de vulnerabilidad tiene el predio y en qué estado están los libros”, expresó. Y luego sostuvo que el análisis de los libros de registro requiere de “un trabajo grande de investigación”.

Cingolani destacó haber sido “muy bien recibida” por los funcionarios municipales, y dejó en claro que la idea de la inspección “fue simplemente observar”.

“Venimos a hacer el operativo de observar el predio y ver los libros que llevan. La idea hoy es una especie de inspección ocular. Estamos en las primeras etapas. Hay una investigación que llevo adelante yo y, por su parte, Asuntos Internos hace otra paralela para ver si hubo o no personal afectado aquí”, indicó.

En tanto, por la tarde, la fiscal también recorrió el corralón de Presidente Perón al 8000. Este medio intentó, sin suerte, comunicarse con la funcionaria judicial para conocer los resultados obtenidos, y si allí también se topó con anomalías.

De igual modo, el próximo paso de la fiscal será citar a los supuestos damnificados, quienes aseguraron que sus vehículos sufrieron robos en los depósitos municipales, “Para que, de la fecha de la denuncia para atrás, digan cuánto tiempo hacía que el auto estaba en el corralón”, explicó la funcionaria.

Que no cunda el pánico

La oficina que encabeza Cingolani tiene a su cargo siete expedientes con denuncias por la desaparición del corralón municipal de cinco motos y un auto, aunque también figuran pedidos por parte de la carga de un camión y un hecho donde una persona aseguró que le robaron 18 mil pesos que olvidó en su auto. Las dos dependencias cuentan con 31 agentes que cumplen funciones de guardia y control en horarios rotativos. Entre ambos lugares se acumulan más de 6 mil rodados.

Por su lado, en lo que se leyó como un mensaje directo a la prensa, el flamante director de Tránsito pidió “no generalizar una situación puntual” para no generar alarma en la población.

“No hay que generalizar una situación puntual. No se puede desprestigiar a la institución, que viene trabajando de manera normal. Ayer (por el jueves) se hicieron controles de alcoholemia y se remitieron autos al corralón”, advirtió Fabbro.

El funcionario insistió en que desde la repartición se intenta “no generar una situación de intranquilidad en la gente”. Y añadió: “Los inspectores están trabajando para que todo se aclare. Y yo también quiero lo mismo”.

Anteayer, Fabbro, al momento de su presentación oficial en el cargo, había expresado que le pidió “responsabilidad a cada uno de los inspectores de la calle porque uno depende del trabajo de ellos”. El funcionario también había destacado que a los inspectores los vio “bien de ánimo”, pese al malestar que imperó en la última asamblea que realizaron los trabajadores, quienes no ocultaron su enojo por las sospechas generalizadas de corrupción que sobrevolaron a la repartición luego de la seguidilla de denuncias.

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