Marcos De Carlo
La propagación del coronavirus en la Argentina no se dio de manera uniforme. Algunas jurisdicciones están más complicadas que otras, incluso hay dos provincias que no registraron ni un solo caso desde que se inició la pandemia. En ese escenario, es Capital Federal quien presenta el panorama más sombrío: registra el 48 por ciento de los casos del país a pesar de que su población es apenas el 6,8% de la Argentina, es decir que tiene 255,2 infectados cada 100 mil habitantes. Un dato que preocupa es que de sostenerse este ritmo de contagios, el sistema de salud porteño se quedará sin camas para atender los casos críticos a fines de junio.
Juan Andrés Fraire es investigador del Conicet y docente de la Universidad Nacional de Córdoba, y en sus redes sociales publica todos los días, y en base a los datos oficiales, la progresión del coronavirus en las distintas provincias argentinas.
Al sábado 30 de mayo, los casos positivos de coronavirus en todo el país fueron 16.214, mientras que las víctimas fatales ascienden a 528. Esto nos da una tasa de letalidad del coronavirus del 3,3% y de 11,6 fallecidos por cada millón de habitantes.
Más allá de los casos totales, Fraire tiene en cuenta la población de cada jurisdicción, que permite tomar una real dimensión del problema en cada territorio. Es por ello que teniendo en cuenta ese dato, y que la media nacional es de 35,7 casos cada 100 mil habitantes, las provincias más complicadas son, además de Capital Federal, Tierra del Fuego (84,3), Chaco (72,6) y Río Negro (52,4). En tanto que la provincia de Buenos Aires también tiene muchos infectados pero su numerosa población la ubica por debajo de la media nacional con 32,1 casos cada 100 mil habitantes. Mientras que la provincia Santa Fe pareciera haber dominado la curva de contagios con 7,4 positivos cada 100 mil habitantes.
Desde que comenzó la pandemia, Capital Federal tuvo 7.848 casos positivos de coronavirus, que implican una tasa de 255,2 infectados cada 100 mil habitantes. Es por lejos la jurisdicción más complicada, con una proporcionalidad del 48% de los casos totales. Pero tal vez lo más preocupante es que en la ciudad de Buenos Aires los casos de duplican cada 11 días.
Tierra del Fuego apenas tuvo 149 positivos de coronavirus pero su pequeña población hace que se la sitúe como la segunda provincia con más casos cada 100 mil habitantes: 84,3. Sus habitantes representan el 0,8% del total de los argentinos y en el territorio fueguino se dio el 1% de los casos de Covid-19 del país.
Chaco y Río Negro son otras de las dos provincias que superan la media, tienen el 2,7% y el 1,6% de la población argentina, sin embargo acaparan el 5% y el 2% del total de infectados, respectivamente. Chaco duplica sus casos cada 27 días, Río Negro cada 40.
En el caso de Santa Fe, su población representa el 7,8% de la Argentina y sus 262 casos confirmados representan el 2% del total nacional, con una tasa de 7,4 infectados cada 100 mil habitantes.
Por otra parte hay provincias a las que la pandemia no ha arribado. Tal es el caso de Catamarca y Formosa, que no han manifestado casos positivos. En tanto que hay otras jurisdicciones con algunos casos muy aislados como Salta, San Juan y Jujuy, que representan una tasa cada 100 mil habitantes de 0,6 para las dos primeras y 0,8 para la provincia jujeña.
Saturación inminente
Por su parte, el investigador asistente del Conicet y docente de la UNC, Rodrigo Quiroga, analizó el incremento de los casos en Capital Federal y el impacto sobre el sistema de salud. Los datos no son para nada alentadores: si bien el crecimiento de casos es lento, de continuar el incremento exponencial en el Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires) las camas de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) no van a dar abasto para atender los casos críticos entre fines de junio y principio de julio.
En su cuenta de Twitter, Quiroga publicó unos gráficos que sustentan, con datos oficiales al 29 de mayo, donde da cuenta de distintos escenarios sobre en qué momento se saturaría el sistema de salud teniendo en cuenta la tasa de duplicación de casos.
Con la tasa actual de duplicación de infectados cada 11 días y teniendo en cuenta que el 3% de los casos totales necesitan de una cama de UCI, que éstas se utiliza en promedio 14 días, y que la ciudad de Buenos Aires cuenta con 1.250 camas ocupadas, la saturación del sistema se calcula para el 29 de junio.
Un escenario optimista, bajando drásticamente la tasa de duplicación a 20 días, el sistema igualmente colapsaría pero a fines de agosto.
“Para evitar que se saturen las camas necesitamos que el número de contagios diarios no sólo suba más lento, sino que los casos diarios comiencen a disminuir”, consideró Quiroga y agregó que para ello no queda otra que “evitar juntarnos con gente, obviamente usar barbijo tapando la nariz; hacer más y mejor rastreo de contactos, garantizando la posibilidad de aislarse a los contagiados; y «bancarse» la cuarentena”.
“Es casi irrefutable que vamos rumbo a la saturación de camas UCI, salvo que haya un cambio drástico en nuestro comportamiento y de las autoridades, que logre bajar los contagios”, expresó en Twitter.
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