Banco no afloja. Por la 17ª fecha de la copa Pinasco, última antes del parate, el Tricolor, como local, derrotó merecidamente a Adiur 3-1 y se afirma cada vez más en la punta del campeonato.
El elenco que conduce Leandro Martín, ex jugador del club, sabe lo que quiere y principalmente conoce y explota todas sus virtudes como equipo. Ayer dio muestras de porque está primero y justificó la racha de doce partidos sin perder con once triunfos incluidos.
Adiur, por intermedio de un zapatazo de Cristian Godoy, lo madrugó de entrada y a los cinco minutos de juego ya perdía, pero nunca renunció a su juego. Siempre intentando mirar el arco de enfrente. Con paciencia y dos delanteros bravos como Rinaudo y Villanueva, toda una pesadilla para la defensa rival, esperó su momento y dio vuelta el marcador.
Primero fue Valerioti de penal y luego Villanueva, que devolviendo gentilezas, clavó un zurdazo, desde casi35 metros, inalcanzable para Poletti.
Es cierto que aprovechó al máximo la expulsión de Segovia antes del penal, pero también fueron verdaderos los argumentos exhibidos por el líder para quedarse con los tres puntos.
En la segunda parte el local afianzó la supremacía en el resultado rápidamente. No había pasado un minuto de la etapa final y Rinaudo armó un jugadón en una baldosa y le cedió el gol al Melli Ezequiel Chauderón.
Con esa diferencia de dos goles Banco administró bien la pelota y hasta pudo aumentar la misma en varias ocasiones, siempre bajo la bandera del buen juego y con Rinaudo como máximo estandarte.
Adiur por momentos quiso, pero nunca pudo. Apenas algunos destellos de Godoy y mucho más garra que fútbol, que no alcanzaron ni siquiera para descontar.
Banco ganó bien y sigue firme en la cima. Con más diferencia sobre sus inmediatos perseguidores. Cuando se reinicie el torneo dependerá de si mismo para lograr el ansiado ascenso. Y si vuelve con este ritmo será muy difícil no ver al Tricolor en el Molinas la próxima temporada.
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