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Yo sí puedo

Convocan a voluntarios para alfabetizar a detenidos

La iniciativa ya lleva tres años en la Unidad Penitenciaria 6, de la mano de la Multisectorial de Solidaridad con Cuba.


“Quinientos jóvenes privados de su libertad nos están esperando”. Así se anuncia una convocatoria de la Multisectorial de Solidaridad con Cuba y Patria Grande para las personas interesadas en participar de forma voluntaria en el programa “Yo sí puedo” destinado a la alfabetización de detenidos. La cita es el próximo jueves a las 19 en el Centro Cultural Ross, en peatonal Córdoba 1345, donde se dará una charla informativa. En diciembre pasado, alrededor de 50 internos se graduaron dentro de la cárcel gracias a los más de 40 voluntarios, hombres y mujeres que sin ningún tipo de recurso económico estatal, enseñaron a leer y escribir en el encierro.

Guillermo Cabruja, coordinador del Centro de Estudios en Políticas de Estado y Sociedad (Cepes) y del programa de alfabetización en Rosario, resaltó que para participar no hay límites religiosos ni políticos y sólo se necesita disponer, como mínimo, de dos horas semanales. Además, contó con gratificación que los años anteriores hubo más voluntarios de los necesarios por lo que decidieron armar talleres para que cada persona pueda colaborar con la habilidad que posea y quiera trasmitir a los detenidos.

Así mencionó que en la Unidad Penitenciaria 6 (la ex Jefatura de Policías) se realizaron cursos de cine, radio, literatura, yoga, masajes descontracturantes y “hasta hubo un señor que enseñó arreglo de ascensores”, recordó.

“La idea es interactuar con los pibes y transmitirles cosas, lo que uno hace. Que ellos también vean que uno los quiere. Cualquier cosa para capacitar y transmitir está bien. Siempre con la idea de que lo único que puede salvar o ayudar a otro es la relación, el amor. Cuando se puede dar amor, se puede mejorar a las personas”, reflexionó Cabruja.

También mencionó que están trabajando en el desarrollo de una encuesta de origen, sociocultural, para conocer quiénes son las personas que están privadas de la libertad en los penales rosarinos.

“Yo sí puedo” es un método de lectoescritura de origen cubano que se implementa a través de “facilitadores” con un televisor y una reproductora de DVD. Se trata de un programa audiovisual y alfanumérico, muy económico y breve que se desarrolla en 65 clases de media hora, aunque en condiciones de encierro alfabetizar lleva alrededor de cien días. Además de leer y escribir los alumnos aprenden a sumar, restar, multiplicar y dividir.

El programa llegó a la Argentina de la mano de la Multisectorial de Solidaridad con Cuba hace poco más de una década, y en 2013 se comenzó a implementar, sin ayuda estatal y de forma voluntaria, en la Unidad Penitenciaria 6 de avenida Francia al 5200, que tiene una población penal que ronda en el medio millar de internos. El año pasado, unos 50 jóvenes se graduaron detrás de las rejas. Tras alcanzar el objetivo, los alumnos escriben una carta que se entrega a un asesor cubano que luego envía a la Fundación Un Mundo Mejor es Posible, que a su vez entregan a la Unesco para registrar a las personas que se alfabetizaron con el método cubano en el mundo, y que supera la cifra de ocho millones.

Cabruja invitó a todos los interesados a acercarse el próximo 31 de marzo al Centro Cultural Ross donde se podrán despejar dudas sobre el método y la forma de implementación en dos penales rosarinos. “En la charla vamos a explicar a todos los voluntarios nuevos que quieran participar del proyecto qué es lo que hacemos. Con que método alfabetizamos”, dijo para resaltar que el único requisito es ser mayor de 18 años, ya que la religión o las ideas políticas no marcan ningún límite.

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