Con reclamos puntuales que datan del año pasado, la Asamblea Permanente de Contraprestatarios del área de la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad lanzó un comunicado en el que reclama por derechos laborales ante la falta de respuestas formales, concretas y efectivas por parte de las autoridades. En ese contexto, exigen la regularización de contratos de 38 personas. Además, en los últimos días comenzó a circular un video en el que artistas y técnicos de la ciudad visibilizan, a través de una canción, la falta de pago de trabajos realizados en años anteriores.
“Desde hace años desempeñamos tareas en diversas dependencias en situación de precariedad, con roles de igual o mayor responsabilidad que un empleado de planta. La asamblea se conformó a fines de junio, con más de veinte integrantes. Hoy somos 38 trabajadores en calidad de contraprestatarios”, explican desde la Asamblea Permanente de Contraprestatarios que este martes tendrán una reunión con la comisión de Cultura del Concejo Municipal para comenzar a dialogar sobre la situación.
“Algunos compañeros tienen hasta seis años de antigüedad en este tipo de contratación ininterrumpida por decreto. Hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de respuesta o solución a nuestros reclamos que consideramos más que legítimos”, sostuvieron los trabajadores.
Contratos anuales
“En 2020 pasamos de tener contratos anuales a contratos trimestrales, sin ningún tipo de seguridad de renovación. Solicitamos que se firmen contratos anuales, derecho que hace mucho tiempo ya habíamos ganado”, reclamaron.
Actualización de haberes según registros de Indec
Según explicaron los trabajadores, el promedio neto de cobro mensual de cada contraprestatrario, descontando el Monotributo, Impuesto sobre los Ingresos Brutos y Obra Social Prepaga, está por debajo de la canasta básica familiar.
“Además, no hemos percibido ningún tipo de aumento en el último año y medio, es decir, desde marzo de 2019. El promedio neto de cobro mensual de cada contraprestatrario ronda los 22 mil pesos, cuyo resultante líquido es de 15 mil, descontando el Monotributo, Impuesto sobre los Ingresos Brutos y Obra Social Prepaga”, subrayaron.
En ese marco, los empleados contratados sostienen que se tiene que considerar que el costo de la canasta familiar en agosto fue de 44.521 pesos para no caer poe debajo de la línea de pobreza, según el Indec.
Pases a planta
“Por eso requerimos el pase a planta permanente de quienes estamos contratados desde hace cuatro años o más, ya que era el criterio utilizado hasta el año pasado. Creemos que el Ejecutivo del sector público debe dar el ejemplo al sector privado en sus contrataciones acorde a las ordenanzas y leyes vigentes”, señalaron los trabajadores.
“Mediante la periódica firma de los contratos, la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad evidencia y reconoce que necesita de nuestras capacidades laborales. Incluso en el marco de la actual emergencia sanitaria, que cuenta con nosotros para desarrollar diferentes labores. Esto demuestra el compromiso y apoyo al que estamos dispuestos, a pesar de las paupérrimas condiciones contractuales actuales”, cerraron los empleados.
Cantar para cobrar, el reclamo de los artistas
Dicen que las crisis interpelan e impacnta en la creatividad. Haciendo uso de esa característica, de sus conocimientos sobre filmación, de su capacidad de componer y cantar, un grupo de trabajadores de la cultura de la ciudad lanzó un video con el que cuentan una de las situaciones que están viviendo: la falta de pago de deudas atrasadas del Estado municipal. La situación, agravada por el contexto pero manifestada de larga data, se suma a un reclamo generalizado de los trabajadores de la cultura de la ciudad que, desde distintas organizaciones y colectivos, reclaman la presencia del Estado para lograr transitar está crisis que acrecentó las desigualdades y precarizaciones.
El video comienza con una situación cotidiana, alguien abre una heladera y en la puerta, donde van los souvenirs de viajes y las listas del súper, un cartel recuerda: “Llamar Muni x Pago”.
Con bolsas de madera en sus rostros, los artistas grafican una situación que tiene que ver con los atrasos en los pagos por los servicios prestados por parte de los trabajadores de la Cultura en los años anteriores. “Como va buen día, le llamo yo, para ver si el cheque ya se firmó. No me pasen más para el mes que viene”, comienza el tema acompañado por una afirmación. “Exigimos: deuda cero de la Secretaría de Cultura y Educación de Rosario. Comunicación pública de un plan de Gestión Cultural de la Secretaría a través de todos sus canales oficiales”. La canción, establecida con la rítmica de “Parte del aire” de Fito Páez, sostiene que el problema data de hace tiempo pero que “la cuarentena agrandó la sombra”. “Allí va, arte y desaire. Llegó el gas, no es semestral”.
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