Ciudad

Contraofensiva en marcha por robos en los corralones

El municipio anunció reformas normativas, mejoras en seguridad en los predios y mudanzas a futuro.

En el medio del escándalo que sacude al municipio desde hace una semana con las denuncias de robos de vehículos y autopartes de los corralones municipales –lo que obligó a dar un paso al costado al director de Tránsito, Mauricio Malano–, el intendente Miguel Lifschitz dijo ayer que el funcionario renunciante “se había visto muy afectado moralmente por muchos cuestionamientos y críticas y por algunos errores de control”. Por su parte, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, se asumió directamente como el responsable político de lo ocurrido. Además, anunció que las investigaciones continuarán su curso, que se enviará la semana que viene al Concejo una iniciativa para reducir la cantidad de autos acarreados por las grúas y que se harán reformas y arreglos en los depósitos donde se trasladan los rodados para mejorar las condiciones de seguridad. También informó que se estudia el traslado de la Dirección de Tránsito junto al Sideat a otro lugar, la construcción de un nuevo corralón en la zona sur y un plan de desguace de unas tres mil unidades consideradas “irrecuperables”. 

El día después de la renuncia del director de Tránsito, el intendente sostuvo que éste “actuó como una persona de bien y eso habla de sus cualidades morales. Ya hemos designado a su reemplazante por lo que rápidamente se tomarán algunas medidas para garantizar que hechos de esta naturaleza no vuelvan a repetirse. Yo ahora le he pedido a (Henry Fabbro), quien asume hoy como nuevo director, que en una semana me eleve una propuesta de reordenamiento de todo el sector para garantizar un estricto control y para evitar que puedan producirse hechos de estas características en el futuro”, remarcó. 

“Siempre hay cosas para corregir y para mejorar. Probablemente muchos de los problemas que tenemos en el corralón tienen que ver con la gran tarea que hemos venido desarrollando en estos años y sobre todo en este último año en el control de vehículos y en la remisión de los mismos al corralón. Hemos multiplicado por diez los controles de motos, de cascos y de documentación. Probablemente haya que tener mecanismos más efectivos, que son los que vamos a implementar”, añadió Lifschitz.

Por su parte, Asegurado fue el encargado de dar a conocer las acciones que la Municipalidad tiene en mente para enfrentar la situación. “Lo que tenemos es un proyecto que lleva ya varios años y la idea es materializarlo en parte el año que viene. Tiene que ver con el corralón de calle Moreno. Siempre hubo un proyecto del municipio de librar todo el parque Independencia y lo que está funcionando allí trasladarlo al lado del Centro de Control de Tránsito que tiene la Secretaría de Servicios Públicos sobre calle Francia. Hay un proyecto de trasladar allí la Dirección de Tránsito a futuro, el corralón que está en calle Moreno y también el Sideat.  Además, va a hacer falta un corralón amplio y por el volumen de vehículos posiblemente tengamos que pensar en un segundo corralón y no en el traslado del que tenemos en calle Godoy sino en otro pulmón fundamentalmente para la zona sur. Hemos estado viendo un montón de terrenos en la zona del Puerto, pero todavía no encontramos una solución”, reconoció el funcionario. 

Sobre los corralones existentes, Asegurado comentó que se está pensando en distintas mejoras. “Esto es arreglar el cerco perimetral, colocar más iluminación, cámaras y mejorar el espacio para el personal que está a cargo. El principal esfuerzo tiene como objetivo las mejoras integrales. En las condiciones que tenemos hoy el corralón no podemos responsabilizar a otro que no sea a las propias áreas del municipio”, indicó. Sobre la idea de ganar espacio en el  corralón de la zona oeste, el secretario de Gobierno sostuvo que “hay en danza distintas alternativas. Una es poder deshacernos de unos tres mil vehículos que están en condiciones de ir a un desguace o a una subasta porque no pueden volver a la vía pública. Ahí descomprimiríamos el cincuenta por ciento de la superficie del mismo. Por el otro está disminuir la causas por las cuales se remite un vehículo del corralón y en eso estamos trabajando”, explicó.

“Estamos hablando de más de 23 mil vehículos que fueron llevados a los corralones en los últimos dos años, seis mil quinientos de los cuales todavía hoy están en depósito, de los cuales unos tres mil no están en condiciones de volver a la vía pública. Ese es el volumen de trabajo de nuestra repartición. Creo que la ida de Malano fue un proceso que llevó un tiempo. Quiero ser claro en esto porque nosotros somos un equipo de trabajo y en este tiempo la Dirección de Tránsito está bajo la responsabilidad de la Secretaría de Gobierno por lo que me siento responsable político y asumo las responsabilidades”, concluyó.

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