Región

Conmoción en Salto Grande por virgencita que llora sangre

El fenómeno fue descubierto anoche por un enfermero del Servicio para la Atención Médica de la Comunidad (Samco), donde se encuentra la estatuilla, y llamó la atención de toda la comunidad. “Los que trabajamos acá la queremos mucho, tomamos esto como una bendición”, contó Ana Carranza, la enfermera que recibió la virgen de manos de un misionero, a El Ciudadano.


Los vecinos de Salto Grande no salen del asombro y la conmoción que generó anoche una Virgen Desatanudos que llora sangre. La misma llegó a la localidad santafesina, ubicada a 55 kilómetros de Rosario, en agosto y se encuentra en un mostrador del Servicio para la Atención Médica de la Comunidad (Samco).

El hallazgo fue ayer alrededor de las 20 cuando Daniel Ludueña, enfermero del centro de salud, ingresó a la habitación donde está la virgen y encendió las luces para atender el teléfono. Mientras hablaba notó el sorprendente cuadro: la virgencita, blanca, de unos 70 centímetros y envuelta en un nylon que nunca se le quitó, tenía sangre saliendo de sus ojos, manos y pies. Rápidamente llamó a sus compañeros de trabajo, que se acercaron al lugar, al igual que gran cantidad de vecinos.

“La virgencita ingresó el 10 de agosto pasado. La recibí junto a María Elena Damiani, con quien estábamos de turno”, contó Ana Carranza, enfermera del Samco, a El Ciudadano. Además, indicó que los empleados del efector la quieren mucho y que ella siente que lo que está pasando es “una bendición”.

“Hay gente que cree y gente que no. Yo tomo esto como una bendición, no tengo miedo. Es una forma de que las personas se enteren que la virgencita está en el Samco y que quienes la necesiten puedan acudir a ella”, consideró Ana.

Por su parte, Lily, vecina de Salto Grande, relacionó: “El día que la trajeron justo había fallecido el papá del médico que atiende en el Samco. Ayer, que era el día del médico, ocurrió este fenómeno”.

“Es muy llamativo para nosotros, es algo que nunca pasó acá. Algunos tienen miedo, dicen que es algo malo y otros no. Yo estoy muy emocionada, depende de la fe de cada uno”, afirmó Lily, quien además contó que mucha gente del pueblo se presentó en el lugar para rezar un Rosario.

A Salto Grande llegaron personas de todos los pueblos de los alrededores para ver a la virgen, rezar o simplemente ver con sus propios ojos un fenómeno que resulta increíble. Según comentaron los vecinos, el cura del pueblo se acercó al Samco y no quiso decir mucho, fue cauto y dijo que habría que investigar.

La estatuilla fue llevada al centro de salud por un misionero, quien también dejó otras en distintos lugares del pueblo, como en el hogar de huérfanos. “María alumbra a los necesitados”, repitió Carranza recordando a aquel hombre.

Comentarios

10