Una escena brutal conmocionó a Colombia el pasado viernes. Un niño lloraba a gritos frente al cuerpo asesinado de su madre. El video que circuló por las redes sociales mostraba cómo el niño gritaba de dolor, pateando la tierra y pegándole a una puerta. La mujer que yacía muerta en el piso era María del Pilar Hurtado, una líder social y comunitaria de la zona de Tierralta, departamento de Córdoba, en el país colombiano.
A María del Pilar la mataron el viernes cuando apenas amanecía por un par de sicarios que luego escaparon en moto. La víctima tenía cuatro hijos y dos de ellos, Brayan y Omar, presenciaron el crimen que desató la indignación de todo el país, que reclama justicia por la dirigente social.
El asesinato se lo atribuyen a las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), un grupo paramilitar que opera en la zona desde hace dos décadas. Organizaciones sociales de Tierralta denuncian que la víctima, junto a otras personas, estaba amenazada desde junio por la AGC.
“No nos escucharon y los paramilitares cumplieron su amenaza”, lamentó Andrés Chica, activista por los Derechos Humanos de la región, citado por la BBC.
El asesinato también provocó una vigilia con velas en la noche del viernes protagonizada por decenas de personas en Medellín, como acto de repudio por el asesinato de la mujer, así como de otros cientos de líderes sociales en el país.
El asesinato ocurrió mientras el presidente colombiano Iván Duque realizaba una gira por Europa.
El propio Duque se refirió al crimen desde la red social Twitter: “Condenamos atroz crimen de María del Pilar Hurtado Montaño en Tierralta, Córdoba. Nos duele profundamente la tristeza y el sufrimiento de su hijo. Nuestra solidaridad con sus familiares. Solicité a autoridades acciones inmediatas para dar con responsables de este repudiable hecho”.
Horas antes, la Fiscalía General de la Nación anunció la conformación de un grupo especial para investigar el asesinato.
“Dolorosísima la escena del niño. Como mamá y mujer, rechazo este vil asesinato. En segundo lugar, se ha venido revisando en las fuentes oficiales y no se encontró realmente que hubiese una amenaza en nombre de la señora, pero las investigaciones están en cabeza de quien corresponde y nosotros, como Gobierno, nos acogemos a ellas”, expresó, por su parte, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez a El Espectador, quien, además es la cabeza de Programa de Atención Inmediata (PAO), que busca la protección de la vida de líderes sociales y otros actores.
Gutiérrez lamentó el asesinato de Hurtado y expresó que espera que en los próximos meses el Estado pueda tener control total de la zona en la que sucedió el crimen.
“Los gritos del hijo de Maria del Pilar Hurtado representan el dolor de todo un país”, señaló la Defensoría del Pueblo, otra de las instituciones que condenó lo ocurrido.
¿Quién era María del Pilar Hurtado? Trabajaba en un aserradero que fabricaba cajas de madera para frutas y era parte de un grupo de familias que había levantado un asentamiento en lotes en desuso como forma de acceder a una vivienda propia.
“No pertenecía a ningún sindicato ni organización, pero sí era una líder comunitaria y negociadora a nombre de los que se asentaron en ese terreno”, le explicó el dirigente de derechos humanos Andrés Chica a la BBC.
La Fundación Social Cordoberxia denunció que otras personas que se encontraban en el asentamiento ya habían sido asesinadas el mes pasado.
Córdoba es uno de los departamentos de Colombia que sufrió con mayor dureza la violencia del paramilitarismo y de otras agrupaciones armadas.
El presidente Duque agregó que la zona en la que asesinaron a Hurtado “está penetrada por la lucha interna de grupos ilegales, como narcotraficantes y explotadores ilegales de minerales que tienen una disputa por el control territorial. Por eso hay acción militar permanente y esperamos que en los próximos meses se logre el control y el Estado pueda hacer presencia a través de las entidades territoriales”.
Comentarios