Este sábado desde la Central General de Trabajadores (CGT) manifestaron su rechazo a la decisión de los empleadores de se abstenerse de votar en la aprobación del convenio 190 contra la violencia y el acoso laboral en el cierre de la 108° conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Ginebra, Suiza, donde llegaron representantes de 168 países.
“La abstención del gobierno argentino ante la aprobación de este convenio deja en evidencia su falta de sensibilidad y compromiso por los sectores más vulnerables y su desinterés en la defensa de los derechos laborales y humanos más elementales de los trabajadores. Hace retroceder a la Argentina a nivel internacional en términos de equidad y garantía de derechos”, dijeron desde la central obrera.
“La temática de la violencia y el acoso laboral fue uno de los ejes centrales que rigieron la cumbre de la OIT en su centenario y por sus connotaciones e implicancias en la defensa de los derechos laborales y humanos de los trabajadores, el convenio 190 contó con la mayoritaria adhesión y aprobación de la asamblea”, agregaron desde la CGT.
Efecto
El viernes la OIT sancionó un convenio sobre violencia y acoso laboral con perspectiva de género. La media fue aprobada y celebrada por la mayoría de los países y gremios. Según le dijo María Fernanda Beriotti, secretaria general Fesprosa, a Página 12 la reglamentación “es histórica porque amplía los derechos de las trabajadoras y trabajadores”.
El convenio, que incluye a empresas y trabajadores públicos y privados, hace hincapié en la prevención. “Muchos países, como Rusia, Bangladesh o Irak tenían posiciones muy retrógradas. Incluso países del África, que acompañaban muy bien las posturas de los trabajadores, se levantaron de la mesa por esto”, señaló Beriotti. Los representantes de esos países se abstuvieron de votar.
La Defensoría del Pueblo de Santa Fe estuvo presente en la conferencia y su máximo referente, Raúl Lamberto dijo: “Se trata de un hecho de enorme trascendencia para el mundo del trabajo. Se establecen normativas para mejorar las condiciones de trabajo de los empleados. Fue aplaudido por trabajadores, empleadores y gobiernos por igual y es el corolario de dos años de debate y discusión con el compromiso de que pueda llegar a ser, a futuro, un tratado de carácter internacional”.
Defensoría del Pueblo fue a Ginebra por convenio sobre violencia y acoso laboral
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