Ciudad

Conflicto portuario detiene el 60% de las exportaciones

Las grandes cerealeras y la cooperativa de servicios no llegan a un acuerdo. La cosecha gruesa espera.

El 60 por ciento de la exportación de soja y maíz del país espera la resolución del conflicto entre ocho terminales portuarias del Gran Rosario y la Cooperativa de Servicios Portuarios comandada por Herme Juárez para poder ser cargada en los barcos. Si bien hasta anoche seguían las negociaciones entre las partes, por ahora no se vislumbra una salida al conflicto planteado entre la cooperativa que reclama un incremento del ciento por ciento del costo del servicio, y las empresas más poderosas del país que están dispuestas a otorgar un 40 por ciento de suba. La disputa también genera un gran embotellamiento de camiones en la zona portuaria que va desde el norte de Rosario hasta Puerto General San Martín.

Por los puertos del Gran Rosario –el ex cordón industrial convertido en cinturón oleaginoso– sale el 85 por ciento de los embarques granarios de la Argentina, mientras que el porcentaje restante se moviliza por las terminales bonaerenses. Pero desde hace una semana se encuentran paralizadas las ocho terminales que corresponden a los tres puertos de la zona, lo que retiene buena parte de las exportaciones sobre los camiones.

El conflicto se originó la semana pasada cuando las empresas cerealeras que integran el polo productivo de la región negaron el aumento del ciento por ciento que efectuó el presidente de la Cooperativa de Servicios portuarios, Herme Juárez. En cambio, las empresas Terminal 6 (de Bunge y Aceitera General Deheza) y Cargill ofrecieron un cuarenta. La diferencia entre ambas posiciones paralizó las exportaciones.

La crisis impactó otra vez en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario, según explicó ayer la analista de mercado Lorena D’Ángelo, ya que el movimiento de los operadores corresponde al 10 por ciento de lo habitual. “Hoy (por ayer) sólo hubo dos compradores, un exportador para Rosario y una fábrica en Ricardone”, sostuvo.

Otro de los efectos que produjo el conflicto gremial fueron los problemas de logística ante el congestionamiento de camiones hacia el norte de Rosario porque no pueden descargar el grano y en el sur del Gran Rosario porque allí son derivados los transportes ya que esa área se encuentra operativa.

Los portuarios bloquean terminales que pertenecen a las empresas Toepfer, Nidera, Dreyfus, Minera La Alumbrera y Noble. Si bien las negociaciones con la parte empresarial continúan, el problema se agravó en las últimas horas.

El secretario gremial del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), Julio Silva, publicó una solicitada días atrás en la que se refirió a las “millonarias ganancias de estas empresas” que desenvuelven actividades en los puertos bloqueados y que, según los gremialistas, están en condiciones de pagar el aumento solicitado. Los reclamos son para duplicar la tarifa de servicios que cobra la cooperativa que realiza la medida de fuerza junto con el Supa.

Las empresas del sector propusieron el aumento del 25 por ciento en dólares, que equivale a un 40 por ciento en pesos y es el tope que ofertan las cerealeras en lo inmediato, más un incremento que se haría efectivo recién el próximo año, lo cual fue rechazado por la contraparte.

Las medidas consisten en no prestar el servicio de estiba, palas de embarque de granos, harinas y aceites y descarga de barcazas, además de los bloqueos. La Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (Fepa) respaldó el paro que lleva adelante el Supa de Puerto General San Martín y San Lorenzo, y advirtió a los empresarios que es preferible que “pacten un acuerdo o se realizarán medidas de acción directa solidarias” en distintos puertos del país. “Estamos entrando en el décimo día de paro y los empresas profundizan el conflicto al no buscar un acuerdo”, indicó su titular, Juan Corvalán.

Para el dirigente que lidera el sindicato del puerto porteño, “los reclamos del Supa local son justos y los empresarios tienen ganancias millonarias como para mejorar los salarios de los trabajadores”.

“Le hemos sugerido a nuestros asociados no enviar granos a los puertos. Se están postergando los cupos”, sostuvo por su parte Sergio González, asesor de la Sociedad Gremial de Acopiadores de Granos de Rosario. El conflicto se agudiza. Por ahora no se vislumbra un acuerdo entre las partes, que mantienen posiciones irreductibles.

Comentarios