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Cadáver

Confirmaron preventiva por crimen en reunión de amigos

La Cámara penal ratificó la medida en torno a un asesinato en 2011. Hubo alcohol, pelea y dos puntazos fatales.


La Cámara Penal confirmó la prisión preventiva dictada a un hombre de 34 años sospechado de participar en el homicidio de un vecino. El hecho ocurrió en marzo de 2011 durante un encuentro entre amigos que fue acompañado por abundante ingesta de alcohol. En el transcurrir de esa velada salieron a relucir viejas diferencias que se tradujeron en una pelea en la que uno de los contendientes, Ariel Sosa, alias Delfín, terminó herido de dos puntazos mortales. La víctima fue enterrada en el patio de la casa donde se produjo el hecho, y hallada por sus familiares varios días después a partir del olor nauseabundo que despedía.

En su momento, el dueño de casa fue detenido y actualmente se encuentra condenado, mientras que una tercera persona que estuvo en el lugar se mantuvo ajena al proceso hasta que, tras una disputa familiar, su mujer le refirió a la Policía que estaba prófugo de un homicidio. El hombre, conocido como Chino, fue procesado y ahora la Cámara Penal confirmó la resolución cuestionada por la defensa.

Invitación fatal

El Delfín tenía 32 años cuando la madrugada del 5 de marzo de 2011 fue invitado por el Chino a tomar unos vinos a la casa de Chiqui, en Crespo al 3700. El Delfín nunca regresó, lo que generó la búsqueda de sus familiares, pero el Chino cerró su casa y se fue mientras que Chiqui evadió varios días a los familiares y luego les dijo que Sosa no estaba allí. La familia obtuvo algunos datos, como la compra de varios litros de creolina por parte del Chiqui, lo que incrementó las sospechas sobre el hombre. Tres días después de la desaparición, el olor nauseabundo que provenía de los fondos de la casa de Roberto Chiqui M. delató la presencia del cadáver, que se encontraba semienterrado en una precaria construcción semidestruida en los fondos del terreno.

Chiqui marchó preso, fue procesado y condenado por el hecho. En su descargo, echó culpas sobre su amigo Chino, quien fue detenido tres años y tres meses después durante una discusión familiar en la que su pareja sostuvo que se encontraba prófugo por un homicidio. En agosto de este año, Bruno R. fue procesado y la semana pasada se discutió en una audiencia pública el dictado de la prisión preventiva en su contra. Su defensa sostuvo la escasez de material probatorio, destacó la inocencia de su pupilo y sostuvo que el hecho de estar prófugo no indica la existencia de culpabilidad.

Por su parte, el juez Carlos Carbone sostuvo que si bien el condenado ocultó el cuerpo de la víctima e información de su paradero a la familia, ello no significa que su versión no tenga ninguna credibilidad en esta etapa del proceso. Tuvo en cuenta el argumento de la fiscalía respecto a la posibilidad de más de un autor del hecho, lo que basó en la autopsia que afirmó que la víctima fue atravesada por un hierro en dos oportunidades y tenía varios golpes, refiere el fallo. Además, valoró algunos testigos que observaron la secuencia previa al hecho y ubicaron a la víctima, a Chiqui y a chino en la vivienda, según el fallo.

Con esta serie de indicios y en esta etapa del proceso, el camarista Carlos Carbone entendió que son suficientes para confirmar la resolución dictada y ratificó la prisión preventiva del acusado. Por su parte, la defensa evalúa la posibilidad de plantear un nuevo recurso ante esta decisión al entender que no hay elementos que sostengan la responsabilidad de su cliente.

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