La Cámara Penal confirmó la condena a cuatro policías que simularon un operativo para ingresar a una vivienda donde ciudadanos de nacionalidad asiática jugaban cartas y robarles dinero. A su vez, desvinculó a otros dos por el beneficio de la duda El hecho se produjo en septiembre de 2011 en barrio Echesortu, donde los imputados se alzaron con un botín que rondó los 50 mil pesos. En primera instancia, el juez Ismael Manfrín condenó a 4 años y 6 meses de prisión a los 6 involucrados por el delito de robo agravado y los inhabilitó para ejercer cargos públicos por 9 años. Ahora, la Cámara Penal avaló la decisión para 4 de ellos y entendió que para los otros dos no había elementos suficientes para considerarlos como parte del plan delictual.
La madrugada del 29 de septiembre de 2011 ingresó una llamada al 911 donde se denunciaba una discusión familiar en una vivienda de Avellaneda al 1600. Casualmente dos móviles que se encontraban detenidos en la estación de servicio que se encuentra frente a la vivienda –donde permanecieron cerca de 40 minutos hasta el alerta del 911– e ingresaron a la casa usando la violencia mientras otro móvil que llegó con posterioridad se quedó apostado en la puerta. En el lugar había 5 hombres de nacionalidad china que jugaban a las cartas por dinero. Según la denuncia, los policías se alzaron con el dinero que había en una caja y el efectivo que tenían los ocupantes de la vivienda en su poder, suma que rondó entre los 50 y 60 mil pesos.
Durante el juicio, el juez Ismael Manfrín, a cargo del Juzgado de Sentencia 1ª, concluyó que la llamada al 911 fue un ardid para ingresar a la vivienda, circunstancia que se concretó por los uniformados Oscar Rafael Gatti y Hernán Cesar Vélez, Diego Leguizamón y Gustavo Ariel González, que llegaron a la estación de servicios frente a la vivienda a toda velocidad y luego permanecieron detenidos en el lugar por 40 minutos, hasta que se dio el alerta por radio, aunque el operador en lugar de enviar al Comando Radioeléctrico comisionó al personal de la comisaría 6ª. Igualmente, el personal del Comando apostado enfrente ingresó a la propiedad. Mientras que el móvil a cargo de Darío Horacio Perezlindo y César Horacio Pestaña Oviedo llegó minutos después y los efectivos permanecieron en el exterior de la casa. Cuando los funcionarios policiales de la seccional 6ª llegaron, sus pares les informaron que la situación estaba controlada y se retiraron.
Para el juez Manfrín, este detalle dejó al descubierto un plan pergeñado por los uniformados para ingresar a la vivienda y alzarse con el dinero de las víctimas. El magistrado concluyó que la investigación derivó en elementos de prueba indirectos que concluyeron en la condena de los 6 uniformados a la pena de cuatro años y seis meses de prisión y nueve años de inhabilitación especial para el ejercicio de un empleo o cargo público, por considerarlos coautores del delito de robo agravado su calidad de funcionarios públicos.
Apelación
El fallo fue apelado por los defensores de los uniformados y los camaristas Carina Lurati, Adolfo Prunotto y Georgina Depetris revisaron la decisión. El primer voto, a cargo de la vocal Lurati, sostuvo la confirmación de la sentencia para González, Leguizamon, Gatti y Vélez al sostener la existencia de un plan ideado entre los policías para despojar a las víctimas de su dinero utilizando para ello fuerza, violencia y el abuso de su cargo. La camarista resaltó que las dificultades del lenguaje de las víctimas, lejos de impedir el ejercicio de los descargos de los imputados como sostienen sus defensores, fue una elección de los uniformados, a lo que sumó la ocupación laboral de los hombres chinos y la alta probabilidad de que guardaran en sus propiedades el producto de su trabajo.
La vocal consideró probado la inexistencia del evento denunciado al 911, lo que entiende parte de una maniobra y detalló que el dominio funcional del hecho estuvo a cargo de estos 4 uniformados que esperaron en la estación de servicios, frente a la vivienda, el momento oportuno para cometer el ilícito, por lo que opinó por la confirmación de la sentencia, postura que fue apoyada por Prunotto, mientras que Depetris se abstuvo por la existencia de dos votos concordantes.
Respecto de Darío Horacio Perezlindo y Cesar Horacio Pestaña Oviedo, los camaristas resolvieron absolver a los policías al sostener que se probó que ambos llegaron en un móvil a cargo del primero luego del arribo de los otros dos coches policiales y quedaron fuera de la propiedad. El hecho de que las víctimas sostuvieran la presencia de un número mayor a cuatro uniformados en la casa es una estimación que no alcanza para considerar que Perezlindo y Pestaña Oviedo tuvieran dominio del hecho y que participaron en la división de funciones en el plan pergeñado por el resto de los imputados, refiere el fallo.
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