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Cámara Penal

Confirman condena contra cuatro policías por apremios y coimas

Uno de ellos ya había sido sentenciado por encubrimiento en la muerte de Pocho Lepratti.


La Cámara Penal confirmó una condena para cuatro uniformados por apremios y exacciones ilegales cometidos hace más de una década. Ayer los camaristas Daniel Acosta, Carina Luratti y Guillermo Llaudet confirmaron, en audiencia pública, la sentencia del juez Julio Kesuani que condenó a los policías a penas que van de 2 a 3 años de prisión en suspenso. Por su parte, dos de los acusados estuvieron involucrados, como encubridores, en el crimen de Pocho Leprati, asesinado en diciembre de 2001 durante una represión policial, aunque en dicha investigación sólo uno de ellos fue condenado.

Durante el tiempo que Roberto de la Torre estuvo al frente de la subcomisaría 20ª se produjeron hechos delictivos que utilizaron el paraguas de la institución policial para cometerse. El más grave tuvo como víctima a Claudio Leprati, que murió bajo las balas policiales cuanto pidió a los uniformados que no dispararan ya que había pibes en un comedor del barrio Las Flores donde trabajaba. Este hecho generó dos causas judiciales: una por el crimen y otra por el encubrimiento. En esta última varios uniformados quedaron involucrados, entre ellos De la Torre, que fue condenado a dos años y ocho meses de prisión condicional.

En abril de 2002 un plomero fue derivado a la seccional luego de que una mujer, que lo había contratado, lo acusara por la falta de dinero en su propiedad. El detalle fue que la dueña de casa se equivocó ya que el dinero nunca salió de su vivienda. Pero para el hombre ya era tarde: además de la denuncia policial debió soportar los golpes del sumariante de la comisaría Rubén Orgaz –quien también estuvo involucrado en la causa Leprati, aunque luego fue absuelto–, por Héctor Cabrera y una tercera persona que no pudo ser identificada. La víctima sufrió lesiones en los riñones y la espalda.

El otro episodio tuvo lugar en enero de 2003, cuando un repartidor de pollos y su empleado llegaron a un comercio de Villa Gobernador Gálvez y fueron trasladados a la seccional por los policías Cabrera y Javier Arostegui, luego de un altercado que incluyó golpes y la excusa de que el vehículo carecía de un equipo de frío. Dentro de la dependencia los golpearon y les solicitaron una coima.

El caso fue a juicio y el juez Julio Kesuani condenó a los uniformados Héctor  Cabrera, de 53 años, Roberto de la Torre, de 60, por dos hechos de apremios y exacciones ilegales a las penas de 3 años de prisión en suspenso e inhabilitación por el doble de tiempo más reglas de conducta mientras que Rubén Orgaz, de 45, fue condenado por apremios ilegales a la pena de 2 años de prisión en suspenso y Javier Arostegui, de 41, a la misma pena por exacciones ilegales.

El fallo fue apelado y la Cámara Penal confirmó el decisorio. Los defensores  solicitaron la prescripción de la causa. A su turno el vocal Acosta afirmó que los plazos no pueden impedir la posibilidad de juzgamiento. El camarista detalló que tampoco puede prosperar la prescripción solicitada ya que el rol de empleado policial reúne los recaudos que prevé la norma para la suspensión de la prescripción. A ello el magistrado sumó la prueba colectada y coincidió con el criterio del juez de primera instancia.

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