En un fallo unánime, el Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 3 de San Isidro sólo anunció un veredicto condenatorio e informó que el próximo domingo a las 15 se darán a conocer los fundamentos del fallo.
Los jueces Alberto Villante, Mirta Angélica Ravera Godoy y Silvia Noemí Chomiez consideraron a los dos adolescentes de 17 años coautores de los delitos de “robo doblemente calificado por haber sido cometido con el uso de arma y en un lugar poblado y en banda, homicidio agravado criminis causa -matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad-, en concurso real con portación ilegal de arma de guerra”.
Tanto la madre de la víctima, Mónica Julia Rapazzini, como su abogado Jorge Casanovas y el fiscal de la causa, Andrés Zárate, se mostraron conformes con el fallo, pero anunciaron que ahora esperan que el tribunal los condene a prisión perpetua.
En su alegato del miércoles pasado, el fiscal Zárate pidió prisión perpetua y reclamó que estos adolescentes cumplan la pena de forma efectiva e inmediata y que el tribunal no se base en la Ley Nacional de Menores 22.278 que le permite diferir la pena hasta que cumplan la mayoría de edad y disminuirla.
El abogado Casanovas acompañó al fiscal en el pedido de prisión perpetua, pero en caso de que el tribunal considere inconstitucional esa condena para los menores de edad, solicitó subsidiariamente 48 años de prisión por la sumatoria de penas.
El hecho ocurrió la madrugada del 10 de octubre de 2009, cuando Urbani llegaba a su casa ubicada en la avenida Liniers 1988 de Tigre, en su auto Chevrolet Corsa azul, y cuatro delincuentes que llegaron en un Renault 18 robado lo interceptaron y amenazaron con un revólver y una escopeta recortada.
Luego lo obligaron a entrar a la casa, donde dormían su madre y su hermana, Florencia Urbani, y tras robar algunos objetos lo asesinaron de un escopetazo en la cabeza.
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