El Ciudadano
Durante toda su adolescencia, A. fue abusada por Silvestre Emilio Martínez, el esposo de su mamá. Cuando ella estaba por cumplir 20 años Martínez la violó y ella quedó embarazada. La mamá de la joven no sospechaba nada porque ella también era víctima del hombre que la insultaba, golpeaba y amenazaba. Incluso, había arreglado para que dos de sus amigos la violen. En 2017 Martínez reveló que podría ser el padre del bebé en medio de una discusión. La mujer lo escuchó y lo denunció.
Este viernes el juez Juan Andrés Dónnola condenó a Martínez a 9 años de prisión efectiva por abuso sexual con acceso carnal agravado por que la mujer era menor de edad. También le cargó el abuso sexual simple agravado por el uso de armas y amenazas coactivas agravadas. Por último, lo condenó por abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado contra su esposa por haber sido cometido por dos personas y haber cooperado. El juez homologó un procedimiento abreviado presentado por la fiscal Nora Marull de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual y que fue aceptado por la defensa de Martínez. La condena a Martínez podrá llegar a ser de al menos 11 años porque le sumarán una sentencia por tráfico de drogas.
Repetido
La víctima tenía 3 años cuando su mamá empezó a convivir con el agresor en una casa de Granadero Baigorria. La pareja duró cerca de dos décadas y tuvieron cuatro hijos. Cuando ella tenía 9 años el hombre comenzó a abusarla sexualmente. Pasó más de una vez. La familia vivía en un contexto de violencia, donde él las agredía y amenazaba. Su esposa también había sufrido los insultos, los golpes y los abusos. En al menos dos oportunidades él había arreglado para que dos amigos la violaran. Uno de ellos no lo hizo y confesó ante la fiscal que Martínez había acordado el encuentro. El otro hombre fue imputado y tiene pedido de captura.
En 2017 las víctimas hicieron la denuncia y este viernes el juez Juan Andrés Dónnola homologó la condena de 9 años de prisión efectiva.
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