Policiales

Subcomisaría 22° de Fisherton Sur

Condenan a 2 policías por pedir plata a madre de un detenido

Recibieron una pena de ejecución condicional, uno por 2 años y medio y el otro por 15 meses. Además, fueron inhabilitados para ejercer cargos públicos durante el mismo lapso de tiempo.


Mediante un juicio abreviado, dos policías que prestaban servicio en la subcomisaría 22ª fueron condenados a una pena de ejecución condicional por tentativa de extorsión. Uno de ellos, considerado autor del hecho, fue penado con 2 años y 6 meses; mientras que el otro fue acusado de participación secundaria y recibió una pena de 1 año y 3 meses. Además, ambos fueron inhabilitados por el mismo tiempo de condena para el ejercicio de cargos o empleos públicos y deberán cumplir una serie de reglas de conducta por un plazo de dos años.

El hecho ocurrió el 10 de agosto pasado, cuando un llamado al 911 alertó sobre un adolescente que se encontraba disparando un arma en el barrio Santa Lucía. Con la descripción física del supuesto tirador, policías realizaron una recorrida por la zona y detuvieron a un adolescente de 17 años que fue trasladado a la subcomisaría 22°.

Tras esto, el Juzgado de Menores 3ª, luego de evaluar el caso, ordenó la restitución del joven a los progenitores, pero algo pasó antes.

La madre del muchacho recibió un pedido cuanto menos sorpresivo: 5 mil pesos para evitar que su hijo fuera derivado al Instituto para la Recuperación del Adolescente Rosario (Irar).

Al escuchar el pedido, la mujer decidió denunciar el hecho y el fiscal Fernando Dalmau, junto a personal de la delegación Sur de la Dirección de Asuntos internos, armaron una entrega de dinero controlada.

Por su parte, la madre del joven siguió en contacto con el presunto extorsionador, con quien pactó la entrega de 3 mil pesos, que fueron entregados dentro de la seccional.

Minutos después que la mujer salió del lugar, policías de Asuntos Internos entraron a la subcomisaría y encontraron los billetes marcados. Por el hecho fueron detenidos Juan Carrasco de 34 años quien llevó adelante la negociación con la mujer y el superior de cuarto, Carlos Carrizo, de 35.

Durante la audiencia imputativa, Carrasco reconoció haber mantenido conversaciones con la madre pero que las mismas fueron para que la mujer presentara su documento y el de su hijo, y negó la solicitud de dinero.

Por su parte, el otro acusado afirmó que entró a las 20 a trabajar y el adolescente ya estaba detenido a la espera de la realización del dermotest y refirió no haber tenido contacto con la madre del muchacho.

En una audiencia oral llevada a cabo en la mañana de ayer, se homologó el juicio abreviado por el cual ambos uniformados fueron condenados.

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