A horas de obtener el tetracampeonato con Duendes y en plenas vacaciones familiares, Gastón Conde dialogó con El Hincha. Fiel a su estilo de no guardarse nada, el entrenador verdinegro habló de todo: analizó la final ante Jockey, la presión por jugar siempre al ciento por ciento, el recambio generacional en el plantel superior de Duendes y el difícil momento personal que atraviesa.
En 2010 se hizo cargo nuevamente del plantel superior verdinegro junto a Raúl Pérez, logrando el primer título en forma invicta, pero jugando un rugby champán; en 2011 el equipo repitió el título con contundencia rugbística pero con algunos tropezones; en 2012 el primer equipo verdulero volvió a demostrar ser el mejor gracias a saber dosificar los recursos y en 2013 fue de menor a mayor, ya que con rotación de jugadores y planificación a largo plazo lograron el cuarto título del Litoral en forma consecutiva. Y en todo esto Gastón Conde es responsable de todo lo sucedido en estos últimos cuatro años.
El grabador se enciende, la charla comienza y Conde responde:
– El juego apareció en el final. “El torneo es muy largo y la prensa pretende que los equipos jueguen al ciento por ciento todos los partidos y la realidad es que para muchos el torneo empezó ahora, no con las finales, sino, y con toda humildad, sobre el final de la zona Campeonato. Duendes empezó en las finales y ahora se nos viene el torneo del Interior. Nosotros tenemos jugadores grandes de edad, que le dan muchísimo al equipo y los cuales nosotros los cuidamos y no los exigimos, tratamos de que lleguen de la mejor manera a esta época del año. Entonces el juego no se da siempre, muchos jugadores se van a los seleccionados nacionales y eso nos permite tener un gran plantel; el juego frente a Jockey apareció de a ratos y por ser una final estoy contento”.
– Análisis de la final. “La realidad es que empezaron a aparecer los espacios porque en los primeros 40 minutos no tuvimos la pelota, en el primer tiempo tuvimos problemas en el line y el scrum; lo mejor de nuestro ataque era un contraataque generado por una patada cruzada de Jockey, y en el segundo tiempo empezamos a obtener la pelota, fuimos más agresivos, sobre todo en el ruck ofensivo porque ellos lo ensucian muy bien; sabíamos que teníamos que limpiar rápido y con vehemencia porque si no, no podíamos darle circulación al juego. A partir de agruparlos en el maul y de jugar rápido el ruck aparecieron los espacios, y recién ahí logramos ganar”.
– Recambio generacional. “Tenemos muchos y buenos jugadores jóvenes, con Jockey terminaron jugando dos de 19 años, y eso es muy importante, pero eso se puede hacer porque los jugadores grandes siguen jugando y le permiten a los más chicos acoplarse al equipo. Si se van todos juntos el recambio es más complicado, entonces los que antes eran chicos ahora tienen entre 22 y 23 años, y ya son hombres como Jero (De la Fuente), Andrés (Amelong), Ignacio (Fantín) y lo mismo va a pasar con Emiliano (Boffelli) y con Vittorio (Rosti), y otros que no jugaron la final como Hernán Resta y Felipe Arregui. Hay muchos que se están sumando a un gran equipo”.
– Ganar con este formato. “Puede ser que nos hayamos sacado la espina de ganar en semifinales; cuando se cambió el sistema lo pensamos, por eso nuestro objetivo era ganar la semifinal, recién hablamos de la final la última semana. Nuestra meta desde principio de año era ganar la semifinal. Nos sacamos esa espina”.
– La leyenda verdinegra. “La leyenda continúa pero que lo haga otro, yo estoy reventado, este momento es impagable, digo esto y parece soberbio porque muchos quisieran estar en mi lugar pero también cansa. Lo que pasa es que entrenar a estos jugadores es muy lindo, tenemos una calidad y una hombría tremenda, en 40 minutos pusieron las cosas en su lugar y eso lo logra solamente un gran equipo”.
Una alegría en un momento muy difícil
Durante la charla de El Hincha con Gastón Conde, el coach verdinegro se emocionó y tuvo palabras para hablar del momento personal que está viviendo. Conde nunca dejó de ir a Duendes y tampoco de hacerse cargo de sus responsabilidades en su club y las que tiene como entrenador del seleccionado de Rosario.
Un sincero Conde expresó: “En lo personal todos saben que estoy viviendo un momento muy feo, una cosa que creo no me merezco. La verdad no sé como hice para estar acá, pero si no hubiese estado me arrepentiría toda mi vida, porque la gente del rugby y no sólo la de Duendes, es la que me ha apoyado y me ha dado un montón de cosas, y fundamentalmente estoy muy contento con todo lo que me dan los jugadores”.
Después de lograr el primer objetivo del año, Gastón Conde se tomó unas mini vacaciones junto a su familia para recuperar energías para poder hacer frente a los desafíos que se avecinan: torneo del Interior con Duendes y el campeonato Argentino de Uniones con el Ñandú mayor.
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