María Concepción Balboa Buika, mundialmente conocida como Concha Buika, está de regreso en Rosario para presentarse esta noche, a las 21.30, en El Círculo (Laprida y Mendoza) con un show en el que repasará su carrera y las canciones de La noche más larga, su último disco editado el año pasado.
De este modo, la aclamada Perla Negra del Flamenco regresa a la ciudad para brindar un show tan único como su voz, que del mismo modo que se amolda a la lógica del jazz más contemporáneo se juega por el flamenco clásico o la fusión con el pop. De ella se ha dicho: “Combina todos los estilos junto a sus letras cargadas de emoción y la rota sensualidad en su voz”, al tiempo que se la ha comparado con cantantes como Nina Simone, Chavela Vargas o Cesarea Evora, entre otras, más allá de que ella encierra en su estilo un poco de cada una.
En La noche más larga, el séptimo y más diverso de sus álbumes, continúa rompiendo los muros que rodean el flamenco y la copla, la fuente de la raíz de todo lo que hace, pero con una tradición que no puede contener su visión evolutiva permanente.
Acerca de La noche más larga, esta cantante española, hija de inmigrantes africanos que llegaron a Mallorca huyendo desde Guinea Ecuatorial, expresó a la agencia de noticias Télam: “Son canciones que estaban dentro de mi cabeza, las canciones pugnaban por salir, me venían atormentando y no es una cuestión de que me gusten sino que nacen de una necesidad de mostrarlas, siendo fiel a mi instinto que es el que manda”.
Desde los graves profundos de su voz y de la intensidad que la define, Buika, que parte en su cantar desde raíces flamencas, vuelve a desafiarse a sí misma y versiona con vuelo y calidad gemas como “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, de Fito Páez; o clásicos como “Siboney” y “Ne me quitte pas”, de Jacques Brel, que intercala con canciones compuestas por ella como la bella “No lo sé”, que creó en colaboración con el guitarrista Pat Metheny.
Para Buika este trabajo significa “una liberación, es amor lo que siento, por toda la vida que me dieron los discos anteriores; estoy en mi camino”. Y en esa línea, indicó que no está muy pendiente de las consecuencias de lo que hace: “Yo me preocupo por no hacer cosas feas; yo cierro los ojos y canto, no me cuestiono”, acotó la cantante que aquí vuelve a apoyarse en sus compañeros Ivan Melón Lewis (piano, teclados, percusión, arreglos y dirección musical) y Ramón Porrina (percusión, coros, arreglos). “Ellos son dos corazones abiertos, dos locos, los que siempre me acompañan, los necesito para hacer música, ellos siempre saben dónde estoy, tenemos una conexión que va más allá”, sostuvo.
La noche más larga, producido por Buika y Eli Wolf (Grammy 2013), también contiene una versión de “La nave del olvido”, del argentino Dino Ramos, y otra de “Don’t Explain”, de Billie Holiday.
En relación con su pasional modo de abordar las canciones, Buika afirmó: “Yo siempre hablo desde los mismos lugares, eso es lo más interesante, lo que siento es gozar tremendo, gozo de llorar y de reír”.
En cuanto al tema que da nombre al disco, Buika comentó que se trata de una canción que compuso en un período de extrema oscuridad en su vida: “Hay gente a la que no le gusta vivirla, sin embargo es lo que se ve en ese tiempo, un camino de la oscuridad a la luz”.
Consciente de que tiene seguidores confesos de la talla de Pedro Almodóvar, que incluyó dos canciones suyas en La piel que habito, y la recordada Chavela Vargas, a la que homenajeó en “El último trago”, grabado junto al pianista cubano Chucho Valdés, la cantante sostuvo que cuando compone no piensa en las consecuencias sino “sólo en cantar y disfrutar”.
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