El Concejo Municipal seguía negociando este jueves a la noche la aprobación del Presupuesto con el que el Ejecutivo deberá administrar las cuentas públicas el 2019. Lo más complicado se consensuar, según dijeron varias fuentes consultadas, era en ese marco acordar la facultad que se le puede extender a la intendenta para subir la tarifa de colectivos
Con la elección de autoridades concretada en la sesión anterior, el cuerpo legislativo se enfocó en cerrar los temas pendientes.
La de ayer era la última sesión extraordinaria del año. Si no había acuerdo, habrá una extraordinaria el jueves próximo. Se especulaba con la posibilidad de que los ediles recién bajen al recinto al filo de la medianoche.
Las negociaciones por la ley de Presupuesto habían arrancado días atrás. Desde el oficialismo eran optimistas en llegar a un acuerdo en general de la propuesta por ser “razonable” en este contexto económico, aunque reconocen que puede frenarse en tema obras, sobre todo el destino de las mismas.
También se negociaba el tratamiento de la prórroga de la potestad de la intendenta para que pueda aumentar hasta un 90% la tarifa del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) de lo que arroje el Estudio de Costos.
En mayo sólo Cambiemos acompañó al Frente Progresista en el otorgamiento de la facultad, pero desde entonces el escenario cambió: poco después el gobierno nacional anunció la poda de subsidios desde enero próximo, lo que llevó a fuertes cruces entre los espacios políticos.
En tanto, el proyecto para regular la actividad nocturna de la ciudad tiene destino 2019.
Los tiempos no alcanzaron para afinar la compleja ordenanza y hay muchos puntos por madurar. Ni siquiera tiene posibilidad un texto breve y luego completarlo en 2019 como se especuló en algún momento. Así, decidieron no sacar a las apuradas una ordenanza que tiene todos los focos encima.
Por otro lado, la comisión de Ecología decidió postergar hasta el año próximo el tratamiento del megaproyecto inmobiliario del desarrollador Aldo Latucca en el microcentro de la ciudad.
Si bien recibieron un estudio de prefactibilidad ambiental positivo, hubo reproches y hasta proyectos alternativos de quienes se oponen al desarrollo.
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