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Con un destacado elenco, el thriller “Pensamiento lateral” promedia su rodaje en Buenos Aires

César Bordón, Alberto Ammann y Mauricio Paniagua, interpretan a un grupo de secuestradores que tienen cautiva a una psicóloga encarnada por la española Itziar Ituño en la ópera prima de Mariano Hueter que se está filmado en Argentina


El thriller Pensamiento lateral promedia su rodaje en Buenos Aires con un elenco integrado por César Bordón, Alberto Ammann y Mauricio Paniagua, quienes interpretan a secuestradores que tienen cautiva a la protagonista del largometraje, una psicóloga encarnada por la española Itziar Ituño.

El film es la ópera prima de Mariano Hueter, premiado director con experiencia en el terreno de las series que tuvo auge con producciones como Inconsciente Colectivo, Inconvivencia y El Mundo de Mateo.

Ambientada en una centenaria y discontinuada curtiembre en el barrio porteño de Pompeya, que sirve de escenario para enmarcar la historia en una lúgubre e inmensa fábrica abandonada, la película se aproxima a promediar sus jornadas de filmación, estimadas en unas cinco y maratónicas semanas.

En ese esquema, es la destreza del director, habituado a trabajar con rapidez, sobre la que se apoya la coproducción de Torneos y 16:9 Cine que se verá en salas en 2023.

Con guión de Hueter, la historia sigue a tres secuestradores que conforman una suerte de familia delictiva que mantiene cautiva a una víctima que deberá aplicar sus conocimientos psicológicos para quebrar a sus captores y extremar su “pensamiento lateral” para escapar de la fábrica abandonada, a cuyas columnas permanece encadenada.

El elenco tiene como factor común el haber participado de manera reciente en series exitosas, como La casa de papel en el caso de Ituño, ficción en la que tuvo el rol de Raquel Murillo; Bordón, quien se destacó como el representante de Luis Miguel en la ficción homónima; Paniagua, que encarnó a un joven Monzón en el drama de época del mismo nombre, y Ammann, quien hizo del traficante Pacho Herrera en Narcos y Narcos: México.

“Me gustan los policiales y los thriller psicológicos. En mi primera serie, el protagonista era un psicólogo y en El mundo de Mateo había una psicopedagoga: me interesa la gente que trabaja sobre la mente de los demás”, contó Hueter a la agencia de noticias Télam respecto del origen de su guión.

El director mencionó que buscó explotar que “los personajes que analizan a las personas en la ficción generan muchas herramientas para narrar”, noción que se sumó al hecho de que leyó “un libro sobre el pensamiento lateral y surgieron ganas de aplicar ese concepto en una historia”.

“Todo llevó a pensar un secuestro y un thriller en que la sesión tradicional que se da en un consultorio, se dé en una fábrica donde el psicólogo está encadenado y el paciente es el secuestrador”, resumió sobre los elementos que confluyeron en la génesis de la historia y su proceso creativo.

En diálogo con la citada agencia en el set de la película, mate de por medio como ritual para integrar a la visitante española a la idiosincrasia local, los integrantes del reparto contaron detalles sobre sus personajes y sobre qué los acercó a participar en el proyecto.

“Julia es una psicóloga gallega que está trabajando en Buenos Aires y de pronto es secuestrada. Amanece en una fábrica, atada y amordazada, no sabiendo bien por qué está ahí”, reseñó Ituño sobre su protagónico, al que definió como “un animal que entra en pánico en esa situación extrema pero que también esconde cosas y sabe manipular”.

La actriz describió que su personaje “entra en un pozo profundo y debe utilizar todas sus herramientas como psicóloga para tratar de sobrevivir. Establece una relación con los secuestradores para ver cuál es la tragedia que hay detrás, sus personalidades y traumas para analizarlos. Con el pensamiento lateral, trata de sorprender y poder tener más herramientas”.

“Soy el jefe de la banda -aportó Bordón-, Alfonso, un médico forense, que es un personaje un poco dual porque tiene una clase inesperada para un delincuente, lo cual lo hace muy atractivo, y un poco psicópata. Y con un cinismo profundo, propio de su profesión, está en la búsqueda de sacarle información a Julia”.

En el caso de Ammann, contó que su “personaje se llama Milo y es parte del trío de delincuentes que dan con esta psicóloga que secuestran, que creen que tiene algo que necesitan con urgencia para cometer un delito, lo que da inicio a la historia”.

“Juan es el más sumiso y está al servicio de Alfonso y Milo. Tiene una historia que desconoce, que irá descubriendo a medida que está con la psicóloga: los dos se están estudiando permanentemente y eso tiene una carga intensa muy buena”, dijo Paniagua sobre su papel.

Por su parte y también sobre su rol, Itziar Ituño agregó: “Se hila muy fino en el guión. Me ha tocado un protagónico tremendo, que no pasa todos los días y, sobre todo, para una mujer de mi edad. Además de la aventura de estar en Argentina, que no conocía, y poder trabajar con el nivel impresionante que tiene la profesión aquí”.

“El guión me cautivó de entrada”, dijo a su tiempo Bordón. Y continúo: “Es de una exquisitez increíble y Hueter, un talento absoluto; tenía muchas ganas de trabajar con él. Cuando me dijeron el elenco, no me quería perder a ninguno. Estaba medio complicado con los tiempos pero busqué la manera. Lo interesante es que jugamos mucho con la ética y la moral, e inclusive con la superación personal y desde qué lado se puede ver la película, porque hay diferentes puntos de vista y aflora uno por encima de otro en distintas etapas. Hay todo un desafío a forzar la mente, que es lo que tienen los thrillers de calidad, y ahí está centrada la película más allá del conflicto inicial”.

A Alberto Ammann lo atrajo que el guión estaba muy bien escrito y que los personajes están abordados desde la información que no se da. “Para un actor está bueno, y no muchas veces pasa, ver qué puedo contar más allá de lo que esté escrito. Y luego el elenco, que ya estaba confirmado”, dijo.

Por su parte Mauricio Paniagua destacó el elenco y que el guión es muy claro. “Al ser pocos personajes, el trabajo se torna un poco más íntimo y eso me gusta. Y que mi personaje sea el más introspectivo y no tenga tanto texto para poder contar mucho con su cara”, adelantó.

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