Luego de la primera alerta amarilla lanzada desde el Servicio Meteorológico Nacional por las altas temperaturas, la ciudad registró numerosos cortes de luz en las zonas centro, norte, sur y oeste debido a fallas en el sistema de media y baja tensión. Los barrios Cristalería, Alberdi, Municipal, 7 de Septiembre y Las Flores fueron, entre otros, los más afectados por el cese del suministro eléctrico. Desde la Empresa Provincial de la Energía (EPE) confirmaron que los cortes se produjeron a causa de un consumo casi récord a nivel provincial que se registró en las últimas.
La llegada del calor tiene muchas consecuencias, en este caso, una de las más indeseadas son los cortes de luz como consecuencia del aumento de consumo, que ayer azotaron a distintos barrios y el centro de la ciudad. El incremento en la utilización de aires acondicionados y demás implementos para mitigar las altas temperaturas ocasionaron fallas en los sistemas de media y baja tensión en cuatro zonas de la ciudad: Córdoba, Magallanes, Forest y Perú; Uruguay, Entre Ríos, Centeno y Alvear; Grandoli y Laguna –donde se emplazan los barrios Nuevo Alberdi, Municipal, Cristalería, Inseminación y Rimini–; y Rosa Blanca y Previsión y Hogar, Flor de Nácar y Estrella Federal, Rosa Silvestre al 2100, San Martín y Platón, Previsión y Hogar y Moreno, según informaron desde la EPE.
Raúl Stival, de Relaciones Institucionales de la EPE, expresó que la altísima temperatura registrada en los últimos días generó una demanda que trepó casi a los niveles topes de consumo registrados en la ciudad. “Casi llegó al límite superior que está marcado en los 1.740 megavatios, ya que ayer se registró un pico de 1.720”, expresó el representante de la empresa.
La vocera de la empresa, Diana Antruejo, dijo que si bien los cortes son molestos la empresa está abocada a solucionar los inconvenientes, sobre todo en media tensión, que afectan a barrios en general. “La empresa hizo numerosas inversiones, pero harían falta otros 1.000 millones de pesos para equilibrar todo el sistema eléctrico. En algunas zonas de la ciudad hay cables de más de 40 años conviviendo con cables nuevos”, justificó Antruejo.
Flagelo San Luis
Gonzalo, titular de tres locales céntricos, uno apostado sobre San Luis al 1700, fue uno de los que sufrió la experiencia de transitar buena parte de la mañana a oscuras. “Todos los inviernos la EPE promete que no habrá cortes en el verano y al primer pico de consumo empiezan los problemas”, se quejó. Según el comerciante, desde las primeras horas de ayer los locales de calle San Luis comprendidos entre Dorrego y Corrientes sufrieron cortes en dos de sus tres fases, lo que obligó a algunos comercios a cerrar y otros a atender en las sombras. El trastorno de no tener energía les impidió, además, utilizar las centrales telefónicas, imprescindibles a la hora de los pagos por sistema Posnet (tarjetas de crédito y débito).
“Hace unos años tuvimos que invertir en tres generadores eléctricos a combustible para evitar perder las jornadas previas a la Navidad, que son de mayor cantidad de ventas”, detalló el comerciante. Además, el hombre se quejó por el servicio de atención al usuario de la EPE, que lo tuvo durante “una eternidad” al teléfono para dejar sentado su reclamo y no envió técnicos a reponer dos de las fases que salieron de servicio en esta zona comercial. “Hace más de 20 años que pasa esto en calle San Luis”, disparó Gonzalo.
A reponer
Ayer, más de 20 cuadrillas de los distintos sectores operativos trabajaron en la normalización de los inconvenientes, informaron desde la EPE. El criterio utilizado por la empresa prestadora del servicio eléctrico fue priorizar los sectores donde estaba afectado el suministro de media tensión, uno comprendido entre Córdoba, Magallanes, Forest, Perú, y otro en pasaje Violeta, Guardia Morada, Hortensia, pasaje Clavel, sobre barrio Las Flores. En segundo lugar, la EPE aseguró que se encargaba de recomponer las fallas en los sectores afectados por el corte del sistema de baja tensión. Al cierre de esta edición, en muchos casos se había normalizado el servicio, pero en ciertas zonas aún continuaban a oscuras, a la espera de la promesa de no brindar por la Navidad a la luz de las velas.
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