Ciudad

Excepción

Con la tragedia fue suficiente

La Justicia aplicó la figura de “pena natural” para la madre de la beba de dos meses a la que el perro de la familia le dio muerte. El animal, de raza rottweiller, logró ingresar a la vivienda en un descuido y la atacó. La causa fue archivada.


La Justicia provincial resolvió archivar la causa de la niña de dos meses asesinada a mediados del pasado mes de junio tras ser atacada por un perro de raza rottweiler. La figura aplicada fue la de “pena natural”, que otorga la facultad de prescindir de la acción penal cuando las consecuencias del hecho sufridas por el imputado –en este caso la madre de la beba– sean de tal gravedad que tornen innecesaria o desproporcionada la aplicación de una pena.

La resolución fue adoptada por la jueza de Menores Nº4, María Dolores Aguirre Guarrochena, quien consideró que “no pueden imponerse penas crueles o que consistan en mortificaciones mayores que aquellas que su naturaleza impone”, al entender que “aquello vulneraría los principios elementales de humanidad y proporcionalidad de la pena, en especial la prohibición de penas crueles, inhumanas y degradantes”.

El hecho ocurrió en la tarde del lunes 15 de junio, en la zona noroeste de la ciudad, cuando el animal atacó a la beba que estaba en un dormitorio mientras su joven mamá se encontraba en el baño. De algún modo la perra –que según trascendió nunca ingresaba a la casa– consiguió entrar y atacó a la pequeña.

La niña rápidamente fue asistida por su madre y llevada al centro de salud de barrio Emaús (José Ingenieros al 7900) con la ayuda de algunos vecinos. Aún con vida, desde allí fue trasladada de urgencia al Hospital de Niños Víctor J. Vilela con un traumatismo de cráneo y una importante hemorragia.

Pero el grado de shock en que se encontraba desembocó en un paro cardiorrespiratorio, que pudo ser revertido. La niña pasó a terapia intensiva, pero ya no se recuperó y falleció.

Comentarios