Con nuevo disco bajo el brazo, esta noche, a partir de las 21, Ciro y Los Persas llegará al Anfiteatro Municipal Humberto de Nito para reencontrarse con su público local y tocar 27, su segundo trabajo solista. Luego de presentarse ante una multitud en el Cosquín Rock, en el marco de su gira nacional, el músico mostrará este trabajo en el que ratifica el rumbo trazado con Los Piojos.
Para este nuevo disco el ex vocalista de Los Piojos se puso en manos de un productor prestigioso y exitoso como Juanchi Baleirón, de Pericos.
Ya en Espejos y en los conciertos, quedaba claro que Ciro había decidido seguir la estela dejada por Los Piojos y continuar en ese camino, sólo que ahora con otra banda que favorece su lucimiento.
En Los Persas, Ciro encontró en el guitarrista Juan Gigena Ábalos a un socio a la hora de componer, aunque también el talentoso bajista brasileño Broder Bastos se suma con algunas canciones.
El dogma musical está manifestado desde la tapa del libro en el que está envuelto el disco, que contiene una leyenda que reza: “Aunque haya nuevos estilos como el twist y el cha cha cha, el rock no ha sido vencido. El rock nunca morirá”.
Algunas canciones retoman el aire rockero de los primeros discos de Los Piojos como “Barón Rojo” o “Curtite”, donde se destaca el trabajo de guitarras de Gigena Ábalos y Rodrigo Pérez; el bluseado “La flor en la piedra”, con una letra obvia, y el furioso “Fácil”.
La onda más rioplatense de discos como Tercer Arco y Azul aparece en “Ciudad animal”, que va de lo acústico al rock candombe al igual que en “Murgueros”.
Ciro, también amante del tango, se saca el gusto en dos canciones que son de lo mejor del disco. La primera es “Héroes de Malvinas”, que abre con un recitado milonguero y al que luego la banda le arma un entramado épico. La segunda, “Tango del diablo”, muestra un inicio tanguero, en la que Ciro canta acompañado por los hermanos Juan Carlos y Jorge Cordone en guitarras criollas.
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