La Facultad de Medicina de la UNR pondrá en marcha hoy la materia electiva
“Humanización Hospitalaria: herramientas artísticas como un abordaje posible”. La iniciativa fue aprobada por la Escuela de Medicina en marzo y su habilitación ocurrirá a las 18 con el cupo de 60 alumnos ya completo.
La asignatura es teórico-vivencial, tendrá una duración de 50 horas cátedra y busca transmitir herramientas artísticas que ayuden a la práctica del futuro profesional de la salud.
Según afirman sus promotores se trata de la primera experiencia en el mundo con marco académico institucional en este campo.
“Humanización Hospitalaria” suena como una formalidad, más aún cuando los mentores de la materia se pasean por hospitales con nariz de payaso, la cara pintada, el delantal de médico cubierto de telas coloridas. El nombre, sin embargo, es necesario para que la asignatura no parezca un mero taller de clown. Esta experiencia inédita va más allá, abarca el campo científico y el artístico en cinco unidades teóricas-vivenciales.
“Esperamos que se transforme en un espacio para el debate, que surjan preguntas, que discutamos por qué hablamos de humanizar algo que nació de humanos para humanos”, sintetizó Franco Pugnaloni, médico, docente, uno de los mentores de la materia y corresponsable de su instrumentación y puesta en marcha.
La discusión sobre los distintos conceptos de “humanización hospitalaria” estará acompañada por diversas herramientas artísticas que sirven para llevar estas ideas a la práctica. Una de las unidades de la materia trata en su totalidad sobre las técnicas de clown, pero también hay otra que da un pantallazo sobre todas las herramientas artísticas que existen para la práctica del médico: susurradores, cuentacuentos, magia, dibujo, danza y música son algunas de las ramas que se abordarán.
“Todas son herramientas que pueden ayudar al futuro médico a tener un mejor trato” para con sus pacientes, explicó Pugnaloni.
Las 50 horas cátedra de esta materia –electiva para alumnos de tercer año de medicina, fonoaudiología y enfermería– serán dictadas por Pugnaloni, los integrantes de la ONG Locura de Clown y Gastón Palacios, docente responsable de la cátedra y subsecretario de Extensión Universitaria de la facultad.
Además, la materia cuenta con dos docentes invitados: Vanina Grossi, payasa de hospital y mano derecha de Patch Adams (médico estadounidense pionero en estas técnicas de sanación), y el doctor Gustavo Rivara, médico neonatólogo y payaso de hospital, investigador de los efectos del arte en la salud.
Rivara tendrá a cargo las clases más científicas, en las que pondrá en número los estudios sobre la eficacia del clown y el arte en la medicina.
“Ver para creer”, resumen desde la flamante cátedra.
Formalización
La materia fue aprobada en marzo de este año. Empezó como un proyecto de extensión universitaria pero luego se transformó en una asignatura en la que se trabajó largos meses.
“Durante años, nuestra formación se ha basado en la enfermedad. Lo que propone la facultad desde ésta y otras iniciativas es pensar que la salud también puede contagiarse”, señaló Palacios.
“Es necesario empezar a destacar los aspectos sanos de la persona y no los enfermos. Hay que apuntar a la calidad de vida, a qué quiere el paciente; nadie mejor que él conoce su cuerpo. Con esto estamos generando una herramienta desde un campo de saber diferente, que creemos que puede ayudar”, agregó Pugnaloni.
Desde su cargo como autoridad, Gastón Palacios se mostró reconfortado por haber llegado a este comienzo.
“En la facultad hay distintas instancias que ayudan a no pensar en la enfermedad, sino en la salud; a no pensarnos sólo como estudiantes sino primero como ciudadanos. Es una carrera con responsabilidad social. Realmente creemos en esto, en promocionar la salud, en estos pequeños gestos y detalles que hacen al bienestar de una población”.
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