“Con el liderazgo de Javkin se puede construir un espacio mucho más amplio del que vos tenés hoy”

María Eugenia Schmuck está a cargo provisoriamente del Ejecutivo de la Municipalidad de Rosario por la licencia que se tomó estos días el intendente Pablo Javkin, atendiendo también su conocido problema de salud. La presidenta del Concejo Municipal transita así jornadas algo inusuales, entre el Palacio de los Leones, el Vasallo y también la calle.

En un mano a mano con El Ciudadano, la dirigenta radical aliada del mandatario local contó no sólo como vive esa situación. También enumeró los temas a tratar en breve en el Legislativo local, entregó su visión sobre la nueva composición de ese cuerpo y se despachó con varias definiciones políticas, sin guardarse nada, de cara a 2023.

—¿Cómo vislumbra el año de trabajo que se viene en el Concejo con la nueva composición?

—Desde que se produjo la elección y se distribuyeron las bancas empezamos a conversar, tanto el intendente como yo, con todos los bloques que se conformaron. Me parece una buena noticia que haya más interbloques y que funcionen orgánicamente. En nuestro caso, Arriba Rosario, ya somos cuatro personas. Eso está buenísimo, porque además somos gente que pertenecemos a distintos partidos. Nos sentimos parte del proyecto político que conduce Pablo Javkin. La verdad que si uno hace bien las cosas podría articular con menos gente. Lo que pasa es que, bueno, cada interbloque tiene sus particularidades. Y hay algunos temas que los termino hablando con cada uno de los concejales. Pero igual veo mucha predisposición de tratar de priorizar acuerdos y sancionar ordenanzas. Mucho menos show y más trabajo.

—¿En algún momento hubo mucho show?

—El Concejo es un espacio de crecimiento político individual y colectivo, sin lugar a dudas. Ahora, eso siempre tiene que ir de la mano de un trabajo legislativo de articulación de los vecinos con el Estado, tiene que ser la prioridad. Creo que desde 2019 tenemos un Concejo más joven. Y, más allá del partido político al que pertenecen, son todos militantes políticos o gente conocida que ha decidido hacer política pero que pertenece a espacios (con la excepción de Miguel Tessandori) que tienen trayectorias territoriales. Entonces tienen la impronta de permanentemente ser vínculo entre las demandas de vecinos y vecinas y el Ejecutivo. Y eso para nosotros como gobierno ha sido muy bueno.

—Muchas veces el Concejo local es cuestionado por la gran cantidad de monobloques y las dificultades para trabajar en conjunto dentro de una misma fuerza política. ¿Cómo observa eso?

—Tenemos que tender a que haya menos bloques y, en todo caso, obligarnos a ponernos de acuerdo si somos del mismo partido. Si somos de la misma fuerza política es una locura que tengamos bloques distintos. Lo que sucede en Argentina con los partidos tradicionales es que a veces tenés más diferencias en tu mismo partido que con los otros. Pero bueno, este Concejo particularmente ya ha comenzado a hacer muchos esfuerzos por acordar cosas.

—¿Cuáles serán los próximos temas de agenda propia del oficialismo en el Concejo?

—Hemos aprobado casi todos lo temas importantes que el intendente nos ha enviado, a pesar de haber sido el año pasado un período electoral. Por supuesto, nos quedan algunos temas urbanísticos pendientes de diciembre. Por ejemplo está la ordenanza sobre Fisherton en carpeta. No hubo tiempo de sancionarla por los debates que trae consigo. Como trajo varias polémicas es importante que le demos el tiempo suficiente. Incluso para intercambiar opiniones con el Ejecutivo.

—¿Qué otros proyectos quedaron atrasados?

—Hay temas que el Concejo tiene pendientes y que la pandemia reconfiguró. Y tienen que ver con la nocturnidad, con la regulación de bares y espacios de recreación. Son muchos temas que los hemos ido adaptando o emparchando. Creo que hay que aggiornarnos a las nuevas prácticas y hábitos que tienen los jóvenes. Hay que utilizar ese borrador que se discutió en 2019 y adaptarlo a lo que generó la pandemia. Hay cosas que llegaron para quedarse y son interesantes, cómo el tema del cambio de horario: hay que acostumbrarse a salir más temprano, y cerrar más temprano. Pero eso no significa que no tengan que promoverse espacios donde la gente pueda ir a bailar.

—¿Y con respecto a la regulación de las aplicaciones de las plataformas digitales para taxis?

—Sí, yo tengo ese tema en agenda. Empezamos a trabajar un proyecto hace un año con la idea de que nos permita mejorar la calidad del servicio, uniformar los instrumentos de pago, atención al cliente. Incluso, de control por parte de la Municipalidad de ese servicio. Me banco que nadie quiera regular todas las aplicaciones existentes. Ahora, a las aplicaciones de los taxis que ya existen, pongámosles parámetros comunes.

 

—¿Y a Uber?

—Tengo cero consenso ahí. Muy pocos concejales quieren ponerse a discutir la entrada de Uber. Entiendo que los taxistas y remiseros tampoco. Entonces, arranquemos por algo, por regular las plataformas del servicio público de taxis y remises: Movi, She Taxi y todas las que existen. Y generar parámetros comunes que les permitan funcionar habilitadas. Casi todas son locales. Y si viene alguna plataforma externa, que se adapte a los criterios que el municipio establezca.

 

La experiencia de ser intendenta

—¿Cómo lleva esto de ser intendenta interina ante la licencia que tomó Pablo Javkin?
—Para mí es como un acto administrativo. Es la posibilidad de que el intendente pueda tomarse unos días, que no se tomó nunca desde que asumió. Él tuvo un fin de año muy difícil también. Necesitábamos que tuviera unos días de descanso. Y yo he sido siempre una especie de coequiper de él desde que asumimos, cada uno en su cargo. De hecho, participo desde siempre en las reuniones de gabinete. Estoy en la intendencia seguro una vez por día conversando con él sobre distintos temas de gestión, entonces me fue bastante fácil: estoy al tanto de todos los temas y los problemas, de los proyectos y políticas públicas en ejecución. Y tenemos un equipo que trabaja muy bien.

 

Un poco de política

—¿Cómo observa una posible proyección política hacia la provincia del intendente?

—Yo creo que Pablo tiene las condiciones para liderar un proyecto político bien santafesino. Que logre unir muchísimas fuerzas que compartan una misma forma de hacer política y gestionar, con generosidad y apertura. Nosotros siempre decimos que en Arriba Rosario nosotros no pedimos carné de afiliación. Y eso ha hecho que tengamos en nuestro interior y en nuestra gestión a personas que son del peronismo, del radicalismo, de Creo (el partido del intendente), Libres del Sur, del Partido Demócrata Progresista, el socialismo. La verdad es que tenemos una variedad de espacios políticos que participan de la gestión y que se han comprometido con el proyecto político de Pablo de una forma tremenda. Y yo creo que hay que reproducirlo a nivel provincial. Va por ahí . Con el liderazgo de Pablo se puede construir un espacio mucho más amplio del que vos tenés hoy.

—¿Eso incluye a dirigentes de Juntos por el Cambio?

—Mirá, hoy los dirigentes de Juntos por el Cambio son los que estaban en el Frente Progresista hace 5 minutos.

—No todos…

—No, pero los radicales son los que han ganado, básicamente…

—¿Y los del PRO?

—Mirá, más que como partido, yo te la retruco: cualquier dirigente político que coincida con nuestras bases ideológicas y programáticas, y quiera sumarse, bienvenido sea. Rejunte, no. No queremos eso sin coincidencias ideológicas. Va a depender más de los otros que de nosotros.

—Justamente, en el PRO se observan divergencias en torno de la figura y la gestión de Javkin.

—Cómo en todos los partidos. Si vos mirás el peronismo, tenés una variedad de derecha a izquierda tremenda. En el radicalismo, ni hablar. Hay diferencias ideológicas interiores. Hay que construir algo que traspase a los partidos políticos locales. Pero volviendo a lo anterior, hoy los dirigentes más importantes de Juntos por el Cambio estuvieron hasta hace dos años en el Frente Progresista.

 

—¿Se refiere puntualmente al sector que encabeza el diputado Maximiliano Pullaro?

—A todos. Julián (Galdeano) también fue parte del Frente Progresista. Mario Barletta fue mi candidato por el Frente Progresista dos veces. De hecho, nuestro senador nacional, Dionisio (Scarpin), fue intendente por el Frente Progresista. Es gente con la que hasta ayer compartimos el mismo proyecto político. Yo creo que, para evitar que los partidos políticos tradicionales separen a gente con la que hemos compartido muchos años de proyectos comunes, hay que generar otro espacio nuevo. Y yo creo que eso lo tiene que liderar Pablo Javkin.