Ciudad

A la huelga

¿Cómo repercutirá en la ciudad el paro nacional del martes?

No habrá colectivos ni clases, y sanatorios y hospitales tendrán guardias mínimas. Por la mañana, movilización en el centro.


La convocatoria a un nuevo paro nacional el martes 9 parece adelantar un panorama de ciudad semi fantasma. Es que la adhesión de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), y por ende la falta de colectivos, será la principal llave para un escenario de desierto, que sin embargo se vaticina como dividido: habrá actividad en comercios, pero no clases; habrá actividad bancaria, pero no colectivos, y trabajarán los empleados municipales, pero no los estatales enrolados en ATE Rosario. Y según se anunció habrá taxis, pero puede no haber bares abiertos.

Como en anteriores movidas del sindicalismo opositor, no habrá recolección de residuos ni clases en ninguno de los niveles, ya que los universitarios anunciaron una medida de fuerza que arranca un día antes, el lunes. Los médicos mantendrán guardias mínimas en los efectores, y esta vez no habrá bares ni restoranes salvo que los atiendan sus dueños, ya que los gastronómicos adhieren a la medida de fuerza.

En cuanto a las clases, Amsafé adhirió y la ministra de Educación, Claudia Balagué ya adelantó que no se descontará el día a los docentes.

Mañana a las 11, en la sede del sindicato de Dragado y Balizamiento –Dean Funes 1080– los sindicatos que van a la huelga darán detalles más finos. Lo que se sabe es que el martes a las 10.30 habrá una concentración sindical en la plaza 25 de Mayo para marchar hasta la plaza San Martín.

El paro fue lanzado por los titulares de las tres centrales opositoras, Hugo Moyano (CGT Azopardo) y Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca); el titular de la CTA Autónoma, Pablo Micheli, y por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (Catt), que incluye a gremios de los sectores de carga y de pasajeros por aire, por rieles, por rutas y por agua.

Por ello, la principal fuerza del paro estará concentrada en los transportes de todo el país.

El paro de UTA –como el anterior en la ciudad y la región– será el termómetro al dificultar el desplazamiento de los trabajadores que no adhieren a la medida, que apunta de manera específica contra el gobierno nacional.

En ese marco, los reclamos son por paritarias “libres” sin piso ni techo; la eliminación del impuesto a las ganancias a los salarios de los trabajadores, la devolución de la administración de aportes específicos a las obras sociales sindicales, entre otras consignas, que en Rosario llegan a incluir la lucha contra el narcotráfico.

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