Policiales

Comienza el juicio por el crimen de Tomás Santillán

El debate por el asesinato del niño de 9 años en Lincoln llega con su expadrastro, Adalberto Cuello, como único acusado. El hombre está imputado por "homicidio agravado por ensañamiento y alevosía".


El juicio por el crimen de Tomás Dameno Santillán, el niño de 9 años asesinado a golpes en la localidad bonaerense de Lincoln el 15 de noviembre del año pasado, comienza hoy en la ciudad de Junín con su expadrastro, Adalberto Cuello, como único acusado.

Fuentes judiciales confirmaron que el debate oral se desarrollará desde las 10 en los Tribunales de Junín, ubicados en Bartolomé Mitre 2, y estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1, integrado por los jueces Miguel Angel Vilaseca Parisi, Karina Lorena Piegari y Claudia Beatriz Dana.

La parte acusadora estará conformada por el fiscal Javier Ochoaizpuro, quien también instruyó la causa al mando de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Junín, y la madre de Tomás, quien contará con la representación del abogado Carlos Torrens.

Por su parte, Cuello, quien llega acusado del delito de “homicidio agravado por ensañamiento y alevosía”, tendrá el asesoramiento del defensor oficial Gerardo Doyle.

Según anticipó Ochoaizpuro, los magistrados estipularon que en las primeras tres audiencias del juicio, es decir en la de hoy, el viernes y el martes de la semana próxima, se desarrollen las declaraciones de los cerca de 40 testigos citados por las distintas partes.

En tanto, se prevé que el juicio se extienda por al menos una o dos jornadas más, en las que la fiscalía, el particular damnificado y la defensa formularán sus alegatos, el imputado tendrá la oportunidad de decir sus “últimas palabras” del proceso y finalmente los jueces darán a conocer el veredicto.

Desde que Tomás fue hallado muerto dos días después de haber desaparecido, la pesquisa estuvo orientada a Cuello como principal sospechoso, ya que abundaban testigos que indicaban que no tenía buena relación con el niño, al que responsabilizaba por la ruptura de la relación con su madre, de quien se había separado.

Entre los principales elementos que incriminan a Cuello se encuentra una pala de punta que el acusado -albañil- usaba para trabajar, que según la autopsia sería compatible con las heridas en el cráneo de Tomás y que fue hallada cerca de la escena del crimen, junto a la mochila y el guardapolvo del niño.

Además, de acuerdo al expediente, el fiscal consideró relevantes las declaraciones de un primo de Tomás, que solía regresar con él a la casa tras salir de la escuela, quien contó ante la Justicia que Cuello había comenzado a seguirlos 15 días antes y que esa situación les provocaba mucho miedo.

El primo aseguró que Cuello solía golpear a Tomás y recordó que cuando ambos “veían la camioneta blanca (del acusado) les agarraba dolor de panza, ganas de hacer pis”.

Uno de los peritajes más importantes realizados durante la pesquisa fue el que se efectuó sobre el auto Fiat Palio Weekend de la novia de Cuello y que el acusado manejaba el día del crimen, en el que encontró el perfil genético de Tomás. Siempre según figura en la causa, esa evidencia fue obtenida de la manija de la puerta del acompañante del vehículo, al tiempo que el ADN de Cuello fue hallado en el volante del auto.

Tomás desapareció el mediodía del 15 de noviembre de 2011, alrededor de las 12.15, cuando salió de la escuela rumbo a su casa. Al no tener noticias suyas, su madre radicó una denuncia y, tras dos días de búsqueda, el cuerpo golpeado de Tomás fue hallado el 17 de noviembre en el predio rural “La Vieja”, en las afueras de la ciudad. Según el informe de autopsia, Tomás recibió golpes contundentes en las zonas craneal, abdominal, lumbar y en extremidades, que le provocaron fracturas y luego su muerte.

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