“Una nube de sabor” dice David Edwards respecto a su más reciente creación. Se trata de Le Whaf, un dispositivo que cuenta con una especie de pecera donde se convierten en vapor distintos alimentos para luego inhalarlos sin necesidad de ingerirlos. Cuando está en funcionamiento, genera microgotas que forman bocanadas de humo y al respirarse ofrecen una completa experiencia de sabor sin necesidad de consumir ni una sola caloría.
Ésta no es la primera experiencia de Edwards, un reconocido profesor de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. En 2009 innovó con Le Whif “tan dulce como el chocolate, tan ligero como el aire”, un original inhalador de chocolate que no implica incorporación de calorías por parte de quien lo consume.
“Se respira y se absorbe en la boca, sin llegar al tracto digestivo, de modo que una mayor concentración de vitaminas y suplementos alcanza el torrente sanguíneo”, explica Edwards sobre sus productos.
Además, el profesor ha comercializado vitaminas inhalables con tres formatos: té verde antioxidante, té de vino antienvejecimiento con resveratrol y té de hibiscus multivitamínico. Todos los productos han tenido gran éxito en ventas.
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