Persisten los inconvenientes para conseguir combustible, y la falta se hace cada vez más notoria. El representante en Santa Fe de la Federación Argentina de Transporte Automotor de Carga (Fatac), Vicente Bouvier, dijo ayer que en la provincia de Santa Fe no hay combustible “ni para hacer una protesta” y denunció que “la mayoría de las estaciones de servicio están con las mangueras cruzadas”.
Bouvier expresó que “hace más de diez años que para esta época falta combustible”. Y agregó: “Esto hay que reprochárselo a la gestión nacional. Si se dictara una ley que rescinda los contratos a las petroleras por desabastecimiento, esto se soluciona en quince días”. El dirigente del transporte rural también indicó, en declaraciones radiales, que “en Santa Fe, de 10 años a esta parte, cerraron quince estaciones de servicio y ha crecido exponencialmente el parque automotor”.
Hace varios días que los estacioneros de Rosario y la región ponen el grito en el cielo ante la entrega de “menos cupos” por parte de las empresas petroleras y auguraron un panorama negativo, puesto que anticiparon que la situación de escasez podría agravarse. En tanto, desde las petroleras indicaron que el abastecimiento era normal y le bajaron el tono al problema.
El delegado de Fatac aseguró: “A los transportistas que decidimos emprender un viaje de mil kilómetros nos lleva una semana concretarlo cuando en condiciones normales nos llevaría tres o cuatro días. Nosotros hicimos un viaje al norte del país y la falta de gasoil es una constante. Los pueblos están inactivos porque no hay combustible ni para la ambulancia”, alarmó.
“Esta situación nos encarece los gastos diarios y los costos fijos porque todo se deteriora por el transcurso del tiempo. No hay economía, ni país que se pueda desarrollar sin energía. Nos jactamos de los récord de ventas de automotores pero vamos a terminar con todos estos vehículos en el garaje”, exageró Bouvier.
Por último, el titular de Fatac se refirió a la posibilidad de realizar una medida de fuerza, al señalar: “Si hiciéramos una protesta tendríamos que llevar los camiones a Buenos Aires. Ahora, no tenemos combustible ni para hacer una medida de fuerza en Buenos Aires”.
Por otra parte, las estaciones de servicio de Capital Federal y el Conurbano bonaerense volvieron a mostrar ayer largas filas de automovilistas procurando cargar combustibles. En distintos puntos del país la situación fue más dramática y para adquirir naftas o gasoil debían recorrer muchos kilómetros y hasta pagar más.
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