Policiales

Crisis del sistema penitenciario

Ciudad de Santa Fe: cinco detenidos limaron barrotes de un calabozo y escaparon

Según se pudo reconstruir, la fuga ocurrió este domingo alrededor de las 19.30. Los presos estaban alojados en el penal de la seccional 10, ubicada en Estanislao Zeballos y Lamadrid, en el barrio Piquete y Las Flores


Los barrotes limados del calabozo de la comisaría 10.

Cinco detenidos que estaban alojados en la comisaría 10 de la ciudad de Santa Fe fugaron este domingo tras limar barrotes de una celda que, según los informes preliminares, estaba atestada al doble de su capacidad.

Según se pudo reconstruir, la fuga ocurrió alrededor de las 19.30. Los detenidos, cinco en total, estaban alojados en el penal de la seccional 10, ubicada en Estanislao Zeballos y Lamadrid, en el barrio Piquete y Las Flores. Allí limaron los barrotes de una celda y quitaron la malla metálica que los recubre, para luego salir al techo y ganar la calle. “De golpe y porrazo se bajan cuatro de arriba el techo, se llevaron una bicicleta; una hora después se escapa otro más. Se escucharon corridas y el personal de la comisaría andaba revisando los techos”, contó un vecino al móvil de la emisora LT10.

Enseguida, desde la Unidad Regional I dispusieron un operativo cerrojo por el norte de la ciudad capital, pero doce horas después aun no había arrojado resultados positivos.

Fuentes policiales indicaron que los evadidos tienen entre 22 y 28 años y se encontraban detenidos o purgando condena por delitos como evasión, homicidio, robo calificado, hurto simple y resistencia a la autoridad.

La fuga puso en evidencia otra vez la crisis penitenciaria provincial, agravada por la pandemia de coronavirus, luego de los motines registrados en la cárcel de Coronda y los sangrientos episodios en el penal Las Flores.

Según el diario UNO, actualmente hay casi 200 personas detenidas en el ámbito de la Unidad Regional I –es decir que no están en penales que dependan del Servicio Penitenciario– cuando la capacidad es de  90.

De acuerdo con la prensa capitalina, la seccional 10 cuenta con cuatro empleados policiales que cumplen turnos de a dos. Esto es: dos personas por día para atender el trabajo cotidiano de la seccional y para controlar a los detenidos. Además, el calabozo posee capacidad para seis personas, y al momento de la fuga había trece, publica Aire de Santa Fe.

La causa por evasión quedó a cargo de la fiscal María Laura Martí, que instruyó a personal de la Agencia de Investigación Criminal por videoconferencia para los peritajes de rigor.

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