Ciudad

Odiseas para ir y volver

Ciudad de pobres colectivos: la Multisectorial en Defensa del Transporte pidió atención “urgente”

Representantes de la entidad que agrupa a vecinales, organizaciones sociales y usuarios volcaron una extensa lista de dificultades y quejas recurrentes, advirtiendo que "con pequeños cambios se podría mejorar muchísimo la calidad de vida". La situación, problemática, en barrios se torna desesperante


“Queremos dar a conocer a los vecinos de Rosario y solicitar al poder Ejecutivo y Legislativo de nuestra ciudad la resolución urgente de los reclamos expresados, muchos de los cuales debieron resolverse en noviembre de 2022 con la finalización de la Emergencia en el transporte”, advierte un documento de la Multisectorial en Defensa del Transporte Público de Pasajeros de Rosario, colectivo integrado por vecinales, asociaciones civiles, organizaciones sociales y vecinos de distintos barrios de la ciudad. Representantes de la entidad participaron el pasado jueves 9 de una reunión del Consejo Consultivo del Ente de la Movilidad (EMR) en el distrito Oeste: “Acudimos al mismo con la esperanza de tener alguna respuesta a los múltiples reclamos que tenemos ingresados desde hace bastante tiempo”, resumieron en el texto, para concluir que la mayor parte de las situaciones planteadas siguen sin respuesta, a un año de concluida la situación de excepción motivada por la pandemia de coronavirus, y a más de un mes desde que se sacudió el boleto un 55% de un saque –pasó de $120 a $185 el 1º de octubre, completando una suba del 86,9% al décimo mes de 2023.

En el racconto de la reunión, el texto de la Multisectorial, con la firma de Claudio Gershanik, Lea Medina y Claudio Higa, dio cuenta de que funcionarios municipales expusieron los cambios que se implementaron en el transporte urbano de pasajeros durante este año, como la recuperación del funcionamiento de GPS en las unidades, implementación de la tarjeta Sube, compatibilizando los sistemas nacional y local, y “los desafíos” para 2024: “Se mencionaron los controles sorpresivos en las puntas de líneas y las consecuentes multas a las empresas incumplidoras del servicio (por falta de unidades y no respeto de las frecuencias)”, remarca el texto. Se trata de una de las quejas más recurrentes en toda la ciudad, por lo que la entidad dio prácticamente por hecho que habrá sanciones, y de antemano maniobró en resguardo de los pasajeros: “Pedimos se hagan públicos los números de las estructuras de costos, para evitar que los montos de dichas multas sean contabilizados como «gastos generales» y finalmente sea el propio usuario del sistema quien termine pagándolas en el futuro precio del boleto”.

Descentralizados

Si bien las situaciones de demora o incumplimientos de frecuencias establecidas con largas esperas es un dato comprobado por distintos estudios –planilla en mano– del Observatorio Social del Transporte (entidad que reúne a distintas asociaciones como Amigos del Riel, Casco Histórico y la Fundación Igualar, y de la que forman parte la concejala Silvia Teisa y el diputado nacional Eduardo Toniolli) el padecimiento en los barrios más alejados del centro, en particular en la periferia de Rosario, es mucho más crudo. De hecho la Multisectorial representa a núcleos de residentes “afectados por la supresión de líneas imprescindibles”, con cambios que se hicieron –denuncian– “en forma totalmente inconsulta y prepotente por parte de las autoridades municipales”.

En esa línea, la Multisectorial indicó que se trataron reclamos puntuales, pero de larga data, entre ellos del barrio Cammesa, por la Linea 121, en el que “se realizaron 12 presentaciones; la primera el 15 de septiembre de 1998 y la última el 15 de septiembre de 2023”, y brindaron el número de expediente de cada uno y del decreto aprobado por el Concejo Municipal a instancias de la concejala Norma López.

Otro de los puntos que se trataron es el barrio Santa Lucía, donde los problemas incumben a la Linea 153 Negra y al Enlace Santa Lucía; el Parque Habitacional Ibarlucea y Fontanarrosa (Líneas 107 y 153 Negra), y Avellaneda Oeste (Enlace Avellaneda Oeste, y líneas 110, 126 y 128).

“Finalmente se solicitó se mejore la climatización de las unidades dado que por la escasa frecuencia en los horarios pico las mismas van saturadas de pasajeros y el ambiente se vuelve irrespirable”, completó la Multisectorial, aclarando que tenían registros de pasajeras y pasajeros que se descompensaron en los viajes.

Barrios de a pie

La Mutisectorial hizo hincapié en que “no se trataron” puntos “que aún están pendientes de resolución” y que involucran a las siguientes líneas y barrios:

  • Línea 101 Roja. Barrio Ludueña y Siberia: “se juntaron más de 500 firmas para que la línea regrese como refuerzo de la bandera Negra. La respuesta del EMR fue que a pedido de la empresa aún sigue suspendida. (La nota se envió el pasado 29 de mayo)”.
  • Línea 102-144 Negra. Barrio Olímpico: se solicitó el ingreso de la línea al barrio durante las 24 horas, actualmente ingresa hasta las 19.
  • Línea 106 Roja y Negra, 107 Roja y Negra, y 153 Negra. Barrios Fontanarrosa y Parque Habitacional Ibarlucea: se solicitó el ingreso de alguna de estas líneas para evitar que los vecinos tengan que caminar cuatro cuadras “en zona de riesgo” y y esperen mucho tiempo una unidad.
  • Línea 121. Barrio Parque Oeste: “debido a una balacera y por decisión gremial, la línea modificó su recorrido dejando a vecinos aislados. Se solicita retorno al mismo”.
  • Barrio Cammesa: por la misma decisión la línea 121 tampoco ingresa, “dejando a la deriva a niños y adultos mayores, que deben caminar hasta un descampado en colectora o 6 cuadras hasta la avenida Rivarola”.
  • Línea 126 Roja y Negra, y 128 Roja y Negra. Barrio Alvear: se solicita “la urgente mejora en la frecuencia de las líneas y el ingreso de la 128 Roja por Centeno para tener otra alternativa” que conecte a los residentes con la Terminal de Ómnibus y el hospital Centenario. “La respuesta del EMR fue que se agregó un servicio la línea 126, el cual funciona irregularmente y por la Línea 128 Roja, que el volumen de usuarios no lo justifica”.
  • Línea 143 Roja y Negra. “Para esta línea los reclamos son muchísimos, primero la ruptura de la fusión. Según el EMR la ruptura de la fusión no se realiza porque hay vecinos que expresaron que así funciona mejor. Sin embargo hay reclamos de los distintos barrios con cada uno más de 500 firmas y varios años de espera”.
  • Línea 143 Negra. Barrio de la Carne: se solicita el retorno a su recorrido prepandemia, “dado que muchos vecinos deben caminar muchas cuadras hasta San Martín para tomarla”. El reclamo tiene un expediente en el Concejo Municipal.
  • Barrio San Martín: se solicita “la ruptura inmediata de la fusión de líneas y la vuelta a la circulación por calle 1° de Mayo doblando por Amenábar, afectando a ocho instituciones educativas, sociales y de salud quienes están expuestos a todo tipo de robos y arrebatos”. Se presentaron 400 firmas.
  • Barrio Sarmiento: se solicita “la circulación de la Línea 143 Roja en 400 metros por la calle Darragueira”. La Multisectorial presentó nota con firmas y expediente en el Concejo. “Desde el EMR indican que la calle en cuestión es muy transitada y dicho cambio perjudica a muchas personas, mientras tanto los vecinos siguen siendo asaltados hasta llegar a bulevar Rondeau a tomar una línea que los lleve al centro. Se elevaron más propuestas con las líneas 106 Roja, 113 y 153 Roja, aún sin respuesta alguna”.

Reclamo sobre reclamo

La Multisectorial reiteró el pedido sobre su nota presentada al Departamento Ejecutivo el pasado 29 de mayo, de la “que aún no se tiene respuesta” con 12 puntos surgidos del consenso de usuarios sobre el funcionamiento del transporte urbano de pasajeros. En ella plantearon aspectos generales del sistema que se profundizaron en cada caso en la reunión del 9 de noviembre, y apuntan a las líneas fusionadas que aún no volvieron a sus recorridos originales en forma separada; la incorporación de unidades pasada la emergencia que mermó ostensiblemente el número de pasajeros; la desatención de frecuencias de modo tal que pasan dos unidades seguidas de la misma bandera en lugar de alternar, o pasan dos unidades de una línea prácticamente juntas generando una excesiva demora para la siguiente; el desacople entre las frecuencias y los horarios usuales de finalización de actividades (facultades, gastronomía, boliches, entre otras); las unidades que después de largas esperas no se detienen para levantar pasajeros; el detalle del parque automotor (los choferes “suelen responder que faltan unidades por roturas”); la normalización de la línea telefónica 147 “o la implementación de un medio alternativo más allá de Twitter”; las paradas fantasma por desactualización; la adecuación de recorridos a las demandas de modificación avaladas por firmas de usuarios en número representativo; la adecuación con el tiempo que opera para el transbordo (“las fallas en el cumplimiento de las frecuencias acarrean como consecuencia que se venzan los plazos”), y la dificultad de recarga en barrios, con “cobros de comisión” o “imposición de un tope muy bajo”.

 

Transporte blindado

La profusión de hechos de violencia y delitos en toda la ciudad genera que líneas modifiquen recorridos recorridos en distintos barrios a partir de determinada hora. Pero la decisión que en apariencia resguarda a choferes –e incluso a colectivos, que han sido blancos de ataques– deja expuestos a usuarios, una lógica de “frazada corta” precisamente en una de las aristas primarias de responsabilidad municipal en cuanto a la seguridad ciudadana, como son el transporte, junto al alumbrado público en horario nocturno. Por ello la Multisectorial reiteró el pedido de que en las reuniones que sostiene el Ente de la Movilidad con el Ministerio de Seguridad participen también integrantes del Concejo “en representación de los vecinos que sufren las consecuencias de la inseguridad antes, durante y después del viaje, como así también los problemas surgidos por la vandalización de las unidades en circulación”.

También la entidad añadió el pedido de que se integre a las reuniones la Unión Tranviarios Automotor, el gremio de los choferes, “pues muchas veces los reclamos son respondidos como que son situaciones generadas unilateralmente por decisión sindical”.

Dos párrafos aparte le dedicó el texto de la Multisectorial a la privada Rosario Bus en ese sentido: en uno cuestionó el “llamativo el esfuerzo de justificación” por parte del representante de la empresa, “que más parece un representante de la parte empleada que de la empresarial”. Y en otro directamente dio cuenta de su “expreso repudio a las expresiones del representante de la empresa Rosario Bus con respecto a quién «pone el cuerpo» en la actual situación generalizada de los barrios, ninguneando la situación y voluntad de los vecinos”.

“Marcamos la excelente predisposición de los empleados municipales, pero no alcanza. Creemos que la empresa privada maneja sus recorridos y horarios a su gusto, desafiando las órdenes de servicio impartidas por las autoridades municipales. Un ejemplo bien preciso es la no identificación lateral de las unidades que Movi sí respeta pero que Rosario Bus ignora pese a que la ordenanza municipal ya tiene 14 años de antigüedad”, subrayó la Multisectorial. “Algo tan simple y económico como una placa imantada (y removible) implicaría una gran ventaja para el usuario”, insistió la entidad, recordando que, meses atrás, el intendente Pablo Javkin anunció la cuestión “como de aplicación inmediata”.

Con todo, la Multisectorial en Defensa del Transporte Público de Pasajeros apeló al “compromiso” de todos los usuarios para “mejorar esta situación agobiante”.

“Estamos convencidos de que con pequeños cambios se podría mejorar muchísimo la calidad de vida de los vecinos de nuestra ciudad”, concluyó.

Comentarios