Con mucho camino por recorrer aún. Pero sin dudas por el potencial del rival y porque no juega Copa Libertadores el encuentro de hoy es fundamental para marcar el camino de Central en el campeonato. La seguidilla de partidos hizo que el Chacho aún no tenga a los once, pero la idea de él era no rotar. El Canalla va a la casa del Diablo con la premisa de salir ileso, es que el duelo ante Independiente asoma como complicado, incluso aún más del que se le viene el domingo frente a River.
Hugo Moyano le armó un plantel a Mauricio Pellegrino para llegar al título. Es por eso que si hoy el Canalla consigue sumar de a tres no sólo seguirá con su racha triunfal sino que le sacará cinco puntos de ventaja al único equipo de los grandes que comparte la zona y que no juega Copa.
Central debe jugar como el segundo tiempo ante Newell’s. Debe jugar independientemente de lo que proponga el rival, más allá que el Rojo tratará de minar la mitad de la cancha con dos líneas de mediocampistas.
Un duelo clave, fundamental, pero no decisivo porque todavía falta. Pero sin dudas el compromiso de hoy será importante para seguir marcando el camino y el Canalla irá con la inyección anímica de haber ganado en la última fecha el Clásico. Un juego atractivo para ver, con dos equipos que proponen cosas similares y con dos entrenadores que van al frente. Hoy será un exigente examen para los de Coudet, cuyo resultado marcará si está ya para pelear o si la tendrá que seguir luchando en la zona más exigente de las dos que tiene este campeonato raro del fútbol argentino.
“Es un gran rival con jugadores de jerarquía”
No lo confirmó. El desgaste del último partido, el poco tiempo de recuperación y la seguidilla de partidos hicieron que Eduardo Coudet se tome hasta horas antes del partido de esta tarde para definir el once. Así lo dijo el propio entrenador ayer, pues lo único que hizo público es que Cristian Villagra no será de la partida. El defensor ni siquiera viajó ayer a Capital Federal y le apunta a llegar al domingo al partido de River.
“Todavía no pasaron 48 horas del partido y es por eso que los definiré mañana (por hoy)”, declaró el Chacho segundos después de tomar posición para brindar la ya tradicional conferencia de prensa de cada semanas antes de los partidos. Y agregó: “Salvo el Kity (Villagra) vamos a poner los que mejor estén, la idea es repetir lo que más se pueda”.
Al ser consultado sobre las molestias musculares que evidenciaron Javier Pinola, Damián Musto y Marcelo Larrondo sobre el final del Clásico, el DT explicó: “Era sólo cansancio y la tensión lógica de lo que estábamos jugando”.
—Poco tiempo para disfrutar la victoria del domingo…
—Sí (risas). Desde el lunes estamos pensando en el partido con Independiente.
—¿Cómo imaginas el partido frente a Independiente?
—Va a ser un partido duro, ante un gran rival. Tienen un plantel de jerarquía y un técnico con una idea clara.
—Considerando la seguidilla de encuentros y la doble competencia, ¿vas a rotar?
—No puedo tomar una decisión todavía por lo que venimos hablando. Fisiológicamente el cuerpo no te canta la verdad, esa es la realidad. Me hubiera gustado tenerlo definido, pero no lo puedo hacer.
—¿Es prematuro darle más valor al resultado del partido que los tres puntos que estarán en juego?
—Sí, esto recién empieza. Más allá de que tanto ellos como nosotros vamos a ir por los tres puntos. Pero no define nada porque es la tercera fecha.
—A vos te ha pasado cuando jugabas y la realidad mucho no ha cambiado. El partido pos clásico a Central le cuesta…
—Siempre el post clásico, y más el ganado, cuesta. Le ha costado históricamente a Central. Pero es un objetivo más que tenemos. Uno intenta remarcar, tomar las precauciones necesarias y preparar el encuentro para que esto no vuelva a suceder.
El karma post triunfo
La tensión que significa el Clásico en Rosario y la relajación lógica que conlleva una victoria en ese partido ha llevado a Central a costarle horrores el partido subsiguiente a un triunfo frente a Newell’s. Es que sólo una vez en los últimos 34 años logró imponerse en la fecha inmediatamente después de haberle ganado a la Lepra.
Tal adversa es la racha que en 2013 pudo con ese karma: el Central de Russo derrotó a Newell’s y le ganó una semana más tarde a Belgrano. Así cortó la racha que arrastraba del Nacional de 1982 cuando el equipo que dirigía Ángel Zof ganó el Clásico 2 a 1 y luego venció a Central Norte de Salta. En los últimos 34 años Central llegó al partido posterior al Clásico con 17 victorias frente a la Lepra. ¿Y cómo le fue? Ganó uno, empató 10 y perdió 6.
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