Espectáculos

Ciro y el plus místico de una noche de rock

El sábado, Ciro y los Persas se presentó en el Anfiteatro del Parque Urquiza, ante miles de almas que vibraron bajo la intensa lluvia.


Ni los pronósticos adversos, ni la lluvia impidieron que el sábado por la noche se viviera una verdadera misa del rocanrol en el Anfiteatro del Parque Urquiza. Hasta allí unas cuatro mil personas se llegaron, de todas partes del país, para vibrar con el recital de Ciro y Los Persas, la banda que lidera el ex Los Piojos, Andrés Ciro.
Con una puntualidad insólita para este tipo de eventos, apenas pasada las 21, la banda salió al escenario para la algarabía de su público. Y, bajo un cielo encapotado, comenzó a calentar motores con “Antes y después”, tema con que inicia Espejos, segundo disco solista de Ciro y su banda Los Persas.
“Buenas noches Rosario. ¿Cómo están?”, preguntó Ciro en una de las pocas intervenciones que tuvo en la primera mitad de su show, quizá para no dilatar la continuidad ante la inminente tormenta que se acercaba.
Mixturando sus discos Espejos y 27 con viejos temas de Los Piojos, Ciro diagramó un concierto de más de dos horas de duración en donde entregó todo cantando al borde del escenario y donde no faltaron clásicos como: “Esquina Libertad”, “Al atardecer”, “Qué decís”, y “El Farolito”, entre otros.
Cerca de las 23, con la lluvia abiertamente declarada, desde el escenario Ciro se lanzó al foso. Desde allí y bajo la tormenta dio la vuelta al perímetro, cantando la balada “Mírenla” –hit de 27– y tocando su armónica, actitud celebrada por todos. Para, más tarde, arremeter con el eléctrico y potente “Ciudad animal” y comenzar a despedirse con “Astros” que puso a bailar a todos bajo el agua que no dejaba de caer.
Ese fenómeno climático fue el que desencadenó el final anticipado. Y las palabras fueron claras: “La última vez que vinimos tocamos más de tres horas porque no tenemos problemas en hacerlo pero está lloviendo mucho y un tema de rock no vale más de lo que pueda pasar si seguimos acá. Voy a hacer dos temas más y un bis y si quieren pueden empezar a salir tranquilos. La próxima vez prometemos tocar tres horas y media. ¡Muchísimas gracias Rosario!”, exclamó el líder de la banda antes de interpretar las últimas tres canciones con las que el Anfiteatro se colmó de color y pasión rockera.
Un show que quedará en la memoria de muchos para quienes la lluvia no le quitó casi nada y, por el contrario, le imprimió a la noche ese condimento místico que hace especial a todo concierto de rock.
Algunos minutos después de concluido el recital el propio Ciro escribió en su cuenta de Twitter: “Adiós Rosario. Caliente como siempre a pesar de la lluvia. 2.20 tocamos pero hubiéramos seguido. Hasta la próxima”.

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