El ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao –quien continuará en el cargo en el gobierno de Mauricio Macri– confirmó ayer en declaraciones a radio Del Plata que la megamuestra “seguirá bajo la órbita de Hernán Lombardi”, quien estará a cargo del Sistema Nacional de Medios Públicos. La feria, que en 2015 batió su propio récord al recibir 2.390.000 visitantes durante las primeras dos semanas, y cumplirá hoy su última jornada.
Esta edición contó con más de 78 espacios, 16 intervenciones artísticas y ocho propuestas al aire libre.
Uno de los grandes atractivos fue la experiencia Arsat-1, un espacio interactivo dedicado al primer satélite geoestacionario de telecomunicaciones construido en la Argentina por la empresa Invap, del Estado rionegrino.
Además, se organizó por tercer año el festival internacional de historietas Comicópolis, apadrinado por el reconocido dibujante argentino Liniers, que contó con invitados extranjeros como Art Spiegelman, Willem, Chaykin, Winshluss y Jason, entre otros.
También se desarrolló el festival gastronómico Raíz, que convocó a miles de personas para presenciar las clases magistrales de cocineros como Narda Lepes, Dolli Irigoyen, y el Italiano Donato De Santis.
Se presentó, además, un renovado acuario con las principales especies de los distintos mares y ríos del mundo, y un espectacular túnel de acrílico. Otras de las grandes novedades de la presente edición fueron el tobogán de nieve de 11 metros de altura, la pista de patinaje sobre hielo más importante del país y Tierra Dinos, que incorporó un recorrido completo por la época de dominio de los dinosaurios en nuestro planeta.
En total, Tecnópolis mantuvo sus puertas abiertas al público más de 450 días, y uno de sus principales orgullos es que durante estos cinco años recibió a más de 2.610.000 alumnos de escuelas y visitantes de organizaciones sociales de todas las provincias que fueron acompañados por guías especializados y alumnos de carreras universitarias.
La muestra adoptó un lema diferente para cada una de sus ediciones: en el 2011 fue “Decir presente mirando al futuro”, en el marco de los festejos del Bicentenario de la República Argentina; mientras que en el 2012, “Energía para transformar”, con motivo de la capacidad de obrar, de transformar y poner en movimiento.
Luego, en el 2013 la consigna fue “El desafío del conocimiento”, con énfasis en que “conocer” es un verbo esencial para todos; y en el 2014, “Un mundo por descubrir”, para despertar la curiosidad de los visitantes por la ciencia y promover entre los más chicos vocaciones importantes para el desarrollo del país.
Finalmente, en la edición de 2015, bajo el lema el “Futuro para siempre”, se buscó transmitir que Tecnópolis es un espacio para comprender que el futuro no se hace solo sino que lo construimos juntos, cada día y en cada lugar, con talento, esfuerzo, vocación y compromiso.
En Tecnópolis se desarrollaron 1.214 charlas científicas para todo público organizadas por diversos organismos como el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, el Conicet o la Universidad de Buenos Aires, entre muchos otros.
Uno de los puntos que se convirtió como emblemático de la feria es “La Nave de la Ciencia”, que fue sede de 1.783 funciones de atractivos espectáculos y contenidos científicos, en las que los visitantes aprendieron y se divirtieron.
También se desarrollaron El Encuentro de la Palabra, que en sus últimas dos ediciones reunió a 670.000 visitantes.
Tecnópolis se instaló como un “evento de masas que el pueblo argentino hizo propio”, y se convirtió en una oportunidad de “participar, aprender y disfrutar en familia”, destacaron los responsables de la megamuestra.