Un joven motociclista murió anteanoche luego de ser arrollado por un auto que circulaba a gran velocidad en Campbell y Río Negro, en la zona oeste de la ciudad. El siniestro ocurrió alrededor de las 20, cuando un mecánico probaba un Audi TT a gran velocidad y embistió una moto Yamaha YBR. La víctima, fue derivada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde murió como consecuencia de las heridas sufridas en la tragedia. Ayer, se realizó una audiencia imputativa en los tribunales provinciales, donde el juez penal Juan Andrés Dónnola le fijó a Juan Carlos S. la prisión preventiva por 30 días y se le adjudicó el delito de “homicidio simple con dolo eventual”.
Se trata de una figura legal inusual para siniestros de tránsito, pero el juez Dónnola, entendió que el conductor, a bordo de un Audi TT, no desconocía el peligro y los riesgos en las que circulaba por dicha zona.
La víctima de 26 años se llamaba Carlos Orgás. En el siniestro sufrió amputaciones en sus brazos y en una de sus piernas, y murió poco después de que lo trasladaran al Heca.
Según algunos testigos, el imputado de 46 años, dejó una frenada de unos 40 metros cuando chocó al muchacho que circulaba con la moto.
Vecinos de la zona calcularon que el vehículo de alta gama circulaba a más de 170 kilómetros por hora. “El auto dobló y volvió a pasar en sentido contrario, y escuché el estruendo. Pensé que había chocado contra un paredón pero atropelló al chico de la moto, en la esquina”, afirmó un testigo del impacto. Los vecinos detuvieron al conductor del auto, hasta que intervino la policía y dejó al hombre demorado.
Otra de las vecinas de barrio Belgrano, que se encontraba anteanoche dentro de su coche, describió que la zona siempre es una pista de carreras.
“Sentí que pasó un auto como en un autódromo, en unos segundos pegó la vuelta y me movió el auto. Cuando lo vi pasar, esperé el estruendo. Cuando sentí el ruido, pensé que había chocado contra el paredón de la vía, pero cuando empezó a salir gente, me avisaron que era el chico del delivery de la pizzería de Solís y Mendoza, al que había chocado”, especificó la mujer.
Y agregó: “En la calle Campbell hay una lomita, el conductor del auto quiso esquivarla y justo venía el muchacho con la moto, por Campbell, para agarrar la diagonal”, detalló.
Roxana, otra de las vecinas del lugar, aclaró que los vecinos de la cuadra estaban cansados de decirle al mecánico que no pruebe más los autos porque en la zona circulan muchos chicos.
“Cuando salimos, el Audi estaba contra el tapial y circulaba a casi 200 kilómetros por hora. El velocímetro se clavó en 170”, expresó la mujer.
Con todo, en la causa se mantuvo la imputación en lo términos que solicitó la fiscalía a cargo de Valeria Piazza Iglesias, según informaron fuentes de esa dependencia. Si permanece la calificación, al responsable, podrían darle una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
“Valorar el contexto”
El abogado José Luis Abichaín Zauin, quien defiende al mecánico que circulaba con el Audi TT anteanoche en barrio Belgrano, explicó a El Ciudadano que fue un hecho desgraciado y lamentable. “El hecho quizá ocurrió por imprudencia, pero no lo hace ser un homicida. Dejaron al delito sin definición jurídica y considero que encaja como «homicidio culposo»”.
El letrado explicó que este tipo de siniestros tiene características excepcionales. “Vamos a colaborar en investigar si la violencia del choque se produjo por la participación de la víctima. Hay que investigar si la moto iba a gran velocidad, si venía distraído, si venía hablando por celular o si tenía algo en sangre”, detalló Abichaían.
Y concluyó: “El tribunal tiene que valorar todo el contexto, tanto de la víctima como el imputado. Esperamos hacer un análisis concreto y objetivo de cómo fueron las cosas para que se califique con justicia y equidad, y se responda con lo que corresponda”.
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