La presidenta Cristina Kirchner convocó ayer formalmente por decreto a Asamblea Legislativa para el próximo domingo, en lo que será su último discurso de apertura del período ordinario de sesiones del Congreso al que no asistirá el vicepresidente y titular del Senado, Amado Boudou.
La jefa del Estado hablará por última ocasión frente a los diputados y senadores en la edición 133º del inicio de sesiones y abrirá así el año político, que estará marcado por las elecciones nacionales que definirán a su sucesor.
“Señálense las 12 horas del día 1° de marzo próximo para la solemne apertura de las Sesiones Ordinarias del Honorable Congreso de la Nación, correspondientes al año en curso”, sostiene el artículo 1 del decreto 234/2015, que lleva la firma de la presidenta y del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
Por su parte, el vicepresidente Boudou se ausentará en esta ceremonia y no recibirá a Cristina Kirchner en las puertas del Congreso como lo hizo años anteriores, tal como marca el protocolo, que indica que el presidente del Senado es el encargado de dar la bienvenida en el recinto al jefe del Estado.
Sucede que Boudou –a quien la Justicia confirmó procesamiento en la causa Ciccone– asistirá en Montevideo al acto de asunción del mandatario uruguayo Tabaré Vázquez, que se realizará casi en simultáneo con la ceremonia de inicio de sesiones ordinarias del parlamento argentino.
Dada esta situación, el presidente provisional del Senado, Gerardo Zamora, será quien recibirá a la presidenta el domingo en el Congreso, acompañado por el resto de las autoridades parlamentarias.
Fuentes cercanas al vicepresidente precisaron a NA que Boudou viajará el sábado por la tarde y regresará al país el domingo una vez que concluya la presentación de Cristina Kirchner: Vázquez iniciará su segundo período de gobierno de cinco años y el tercero consecutivo del Frente Amplio uruguayo luego del mandato a cargo de José Mujica.
A su vez, mientras Cristina Kirchner esté dando su discurso, miles de militantes de agrupaciones kirchneristas coparán la plaza del Congreso, en el marco de la convocatoria que está organizando el oficialismo para expresar su apoyo a la mandataria, en medio de su enfrentamiento con sectores del Poder Judicial.
En los últimos días se vieron afiches en distintos puntos de la Capital Federal difundiendo la convocatoria, con la leyenda “CFK-Domingo primero de marzo-12hs-Congreso-Frente Para la Victoria” y otro con la proclama “1M. Todos con Cristina, la democracia no se imputa”.
Carrió dijo que Cristina “planea un autogolpe”
La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, denunció ayer que la presidenta Cristina Kirchner “planea un autogolpe para el domingo”, cuando brinde su último discurso ante el Congreso, tras lo cual funcionarios del gobierno desestimaron esos dichos y los calificaron como “una estupidez”.
“¿Qué es lo que viene? Un golpe de Estado. ¿De quién? De Cristina Kirchner. A mí no me van a meter en un golpe, quiero que ella termine”, dijo Carrió sobre la próxima ceremonia de apertura de un nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso. En declaraciones a Canal 26, la dirigente opositora adelantó que no concurrirá al Congreso el 1º de marzo “por razones de seguridad”, y añadió: “Ustedes saben cómo me gritan. No quiero que me maten”.
“No voy a estar, como señal de que no le voy a permitir el golpe a nadie y a usted tampoco señora presidenta”, dijo Carrió, quien le advirtió “al gobierno de Cristina, al secretario (general) de la Presidencia, Aníbal Fernández, y al jefe del Ejército, César Milani: no me toquen y no toquen a nadie de mi familia”.
El propio Fernández respondió que las declaraciones de la líder de la CC son una “estupidez que no tiene ni pies ni cabeza”. “Cuando tiene oportunidad de manifestar cosas sucias, lo hace y ha inventado esta estupidez que no tiene ni pies ni cabeza”, dijo Aníbal.
En tanto, el titular de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, tildó de “una mentira total” las declaraciones y señaló que “hubo intentos desestabilizadores (con la intención) de limar y lesionar la autoridad presidencial, para no dejar gobernar, a través de medidas judiciales”.
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