Leonardo Fernández pretende sumar sí o sí, al menos, dos jugadores más al plantel. Y los puestos en que los quiere están claro desde hace ya un tiempo: un zaguero y un mediocampista central.
Más allá de que no hubo avances concretos sí hubo nombres por los cuales el director deportivo Mauro Cetto y la dirigencia preguntaron y recibieron un no como respuesta. Uno de ello fue por el defensor Marcos Curado, de Arsenal, que tenía el visto bueno del DT. Pero ni siquiera comenzaron a negociar, ya que la dirigencia de Sarandí no se quiere desprender del zaguero.
En carpeta quedan varios nombres, incluso un futbolista extranjero. Pero por ahora no hay ninguno que tenga la aceptación ciento por ciento de de las partes (Cetto y Leonardo Fernández) para iniciar una negociación. Aunque es probable que el zaguero pueda venir de otro país; ya que hoy Central no tiene problemas con el cupo de extranjero.
En cuanto al volante central, el primer apuntado por el entrenador fue Matías Mansilla, jugador cuyo pase pertenece al Canalla pero que está a préstamo en Quilmes hasta mitad de año. Desde Central hubo negociaciones con el Cervecero para anticipar la vuelta de Mansilla, incluso en los últimos días se pusieron arriba de la mesa juveniles del club para que puedan ir a Quilmes en lugar del mediocampista. Pero Mario Sciacqua, el DT del equipo que hoy milita en el Nacional B, se mantiene firme en no desprenderse del futbolista.
Hay un nombre que le gusta y mucho a Cetto, y es el de Adrián Arregui, el volante central de Temperley de 25 años, pero Fernández no está tan convencido.
Las charlas continuarán en los próximos días y la danza de nombres seguirá creciendo, pero al plantel auriazul le siguen faltando piezas en esos dos lugares.
