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Cerca de Chernobyl

Japón elevó el nivel del incidente nuclear en Fukushima de 4 a 5, por lo que alcanzó al segundo evento más peligroso que siguió al de Ucrania.

Las autoridades japonesas elevaron ayer el nivel de alarma de 4 a 5 en la Escala Internacional para Incidentes Nucleares (Ines), con lo que el descontrol en los reactores de Fukushima se transformó en el evento nuclear más peligroso, luego de la catástrofe de Chernobyl, en 1986, que alcanzó nivel 7. Sin embargo, y aunque sigue la desconfianza sobre la información oficial, la empresa a cargo de la central de Fukushima y el vocero del gobierno nipón, Yukio Edano, volvieron a recalcar que se lograron bajar las temperaturas del reactor 3, disminuir la radiación y reconectar el suministro de energía. Los dispositivos destacados en la planta nuclear ubicada, en el noreste del país lanzaron 50 toneladas de agua sobre el reactor 3, el más peligroso pues contiene plutonio. Por otra parte, el número oficial de víctimas mortales del terremoto y el tsunami ascendió a 6.900 y unas 10.300 personas fueron declaradas oficialmente desaparecidas.

El gobierno japonés informó ayer que en el reactor 3 se consiguió establecer un primer suministro de electricidad con el que se espera poder volver a poner en funcionamiento el sistema de refrigeración y se intentará recuperar hoy el suministro eléctrico regular para los reactores 1 y 2,  mientras que mañana esperan el mismo esquema para los reactores 3 y 4.

Edano señaló que los intentos para refrigerar el reactor parecen estar dando resultados, consignó la agencia de noticias DPA.

El anuncio en el mismo sentido por parte de la empresa Tokio Electric Power Company (Tepco) fue algo esperanzador, pero los críticos no confían sin embargo en el principal proveedor de energía de Japón. La empresa ya se vio salpicada por los escándalos en el pasado. En el 2002 Tepco tuvo que admitir que durante años falseó informes sobre las grietas en algunos de sus reactores.

Según informó la comisión de seguridad nacional, los niveles de radiación en torno al reactor 3 disminuyeron ligeramente después de que fuera rociado con agua.

Por su lado, Edano indicó además que la temperatura está aumentando en los reactores 5 y 6, aunque aseguró que esto no supone un riesgo inmediato y que, si fuera necesario, también podría arrojarse agua sobre ellos.

Y en ese marco, el gobierno nipón reconoció que el nivel del incidente nuclear fue de nivel 5.

La calificación no deja de ser polémica porque Francia le atribuyó desde el principio nivel 6 sobre 7, que equivale a lo que ocurrió en Chernobyl.

El nivel 5, según lo que marca la escala de Ines, equivale a “accidente con consecuencias de mayor alcance”, frente al 4 “accidente con consecuencias de alcance local”, como lo había calificado al principio el gobierno nipón.

Con la elevación oficial al nivel 5, Fukushima 1 iguala al accidente que tuvo lugar en la central atómica Three Mile Island, en Harrisburg, Pennsylvania, EE.UU. en 1979, considerado el peor después de Chernobyl. En tanto, los problemas de Fukushima y otras plantas desestabilizaron toda la red eléctrica japonesa, y hubo varios apagones en Tokio, lo que provocó problemas en algunos servicios financieros.

El sismo y el tsunami que azotaron al  nordeste de Japón, según cifras oficiales difundidas ayer, sumaron ya 6.991 muertos, más que el registrado en Kobe en 1995, que dejó 6.434 víctimas.  El saldo podría aumentar ya que el número de desaparecidos identificados se eleva a 10.316. Pero hay pocas esperanzas de encontrarlos, ya que algunos cuerpos fueron posiblemente arrastrados por el agua en su retirada hacia el mar y otros pueden estar sepultados bajo el lodo.

Mientras tanto, una espesa capa de nieve cubrió los restos de las viviendas destruidas. Unas 500.000 personas que perdieron sus hogares  sobreviven bajo condiciones durísimas, luchando por encontrar calor en temperaturas glaciales y con escasos suministros de alimentos y combustible.

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