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Central modelo 2010

Por Gabriel Pennise.- Central empató con Brown de Madryn y no pudo subirse a la cima. El equipo dejó la pálida imagen del año anterior.

Por Gabriel Pennise

Estos puntos que se dejan en el camino son lamentos futuros. No va a hacer algo común que Brown de Madryn sume alguna otra unidad jugando de visitante, y esa será una herida para éste Central. Que ayer fue parecido a aquel Central, el de Rivoira, Merlo o e Negro Palma. Más allá de ser un firme declarante, Pizzi no tiene claro algunos puntos vitales del juego. Y eso, cumplidas seis fechas es un factor preocupante.

No encontró quien interprete el mando del equipo en la cancha, el eje que pida la pelota y haga jugar. El Negro Palma con 40 años, que se paraba en el medio y administraba a lo maestro. Si pensó en Alderete para esta función, hasta acá el jugador le falló, se motró lento, previsible, sin compromiso para arriesgar balones importantes, un jugador simple y poco efectivo que encima resuelve con faltas problemas sencillos (una infracción suya le permitió a Benítez marcar el primer golazo de la visita). Mal por Alderete, y mal por Pizzi.

¿Qué pretende con Salinas, el técnico?. Juega encima de Castillejos, esperan centros sin sentido desde cualquier lugar y es fácil de marcar. Casi que uno se anula con el otro, y los centrales rivales los devoran. La pregunta se agiganta si en el banco está Medina, que no es un dechado de virtudes, quien suele jugar a fondo, sin pausa alguna, pero en su peor versión algo puede provocar. cosa que es difícil esperar de parte de Salinas. Mal el grandote, mal Pizzi.

El técnico tendrá que enseñarle cosas a Carrizo, que se ve en inferiores no aprendió. El pibe pinta para distinto, en el uno contra uno es incontrolable, en velocidad se saca de encima uno, dos, tres y hasta cuatro rivales sin esfuerzo alguno, pero termina chocando. Inexorablemente. Traslada la pelota cuarenta metros y después la entrega a domicilio, cuando aprenda a manejar las pausas, o los tiempos, será crack. Hoy es un habilidoso que no ejecuta sin pensar. Trabajo para Pizzi.

Lo de Brown es tema para psicólogos, hoy por su salud mental no debería estar en Central. Fallaron quienes lo manejan (representantes en cuestión), su presencia irrita a la gente y su rendimiento viene en baja permanente. De aquel arquero que pedía selección, a ésta versión al que cualquiera le mete un golazo. Y el hincha se queda esperando porque “alguna imposible tiene que sacar”. Y no, van todas adentro. La referencia tiene que ver con el primer gol, y enseguida el mamarracho del segundo gol. Acá se destaca, más allá de la exquisita definición de Giménez, el gesto de Lequi, quien ni siquiera miró al arquero, después que éste le tiró un piedrazo desde el arco y fue el Flaco quien terminó perdiendo la pelota con el rival.

Falta mucho, Pizzi-Fleitas parece ser una buena sociedad. Pero algo debe cambiar, Central no puede seguir siendo igual que cualquier rival. Porque si esto se prolonga se ubicará en la mitad de la tabla, y le costará salir de ese incomódo lugar.

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