El Hincha

Liga Profesional de Fútbol

Central la pasó mal, pero un Ruben iluminado anotó por duplicado

El equipo del Kily González perdía 2-0 con Lanús, pero con dos gritos del histórico goleador igualó y quedó en zona de Copa Sudamericana


Otra muestra de amor propio. Tras un primer tiempo para el olvido, Central gracias a su histórico goleador empató el partido en un par de minutos. De menos a más fue el transitar del Canalla en La Fortaleza. Y el 2-2 ante Lanús es un muy buen punto que se trajo a Rosario, una unidad que lo deja en Sudamericana, al menos hasta que jueguen Gimnasia y Argentinos. Aprovechó así las caídas de Unión y Racing. Y a falta de una fecha sueña con poder girar por el continente por segundo año consecutivo.

Dormido, así inició el partido Central. Y lo pagó caro, con un gol. Lo mismo le había pasado en las dos últimas derrotas en fila que tuvo este equipo (Unión y Defensa y Justicia). Con la desventaja en el marcador, desde el mismo arranque del juego, el equipo del Kily sufrió más de la cuenta en la primera etapa. Si bien Marinelli tuvo dos ocasiones para llegar al empate (la segunda definió ancho tras pase filtrado de Vecchio), fue el local quien impuso condiciones en casi todo el primer período y hasta pudo haber ampliado la diferencia.

Con un juego simple y aprovechando las bandas ,el Granate complicó muchísimo al Canalla y cada ataque generó siempre sensación de que el segundo gol estaba al caer. ¿Y Central? Le costó mucho generar juego, las dos únicas jugadas de peligro llegaron por un centro de Blanco y un pase de Vecchio; los volantes por afuera no estuvieron precisos y cada vez que quisieron encender la usina de fútbol, Di Plácido y Belmonte se encargaron de cortar los circuitos.

Otra de las cuestiones que quedaron evidenciadas desde el principio del juego fueron las ausencias de jugadores importantes en el Canalla. Está claro que el equipo continuó sufriendo la falta de alternativas de jerarquía y de experiencia que no llegaron en el último mercado de pases.

El inicio del complemento también fue decisivo para las aspiraciones futbolísticas de Central en el juego. Es que a los cinco minutos Sand, inexplicablemente en total soledad tras la desatención de Blanco, marcó el segundo, y si bien dio la sensación de que el partido estaba definido de manera temprana, no fue así, en gran parte porque está Marco Ruben.

Fueron un par de minutos los que le bastó a Central igualar el partido. Vecchio asistió al histórico goleador y llegó el descuento; Vecchio recuperó, Lo Celso remató y la pelota tras desviarse en Ruben golpeó la red y empató el partido. Los minutos restantes fueron de mucha incertidumbre, Zubeldía metió más mano que el Kily en la estructura, pero más allá de algunas buenas intenciones no pudo volver a inquietar a Romero.

En Central, Vecchio se hizo más de la pelota y cada vez que la tuvo llevó tranquilidad a sus compañeros. Sobre el final Martínez Dupuy tuvo el tercero, pero su definición pegó en el travesaño, tal vez hubiese sido mu-cho premio para los del Kily, pero se sabe que en el fútbol mandan los goles. Y cuando el juez ya había marcado el tiempo extra, Blanco sacó en la línea un remate de Pepe Sand. Hubo una más y fue para Central y el arquero granate salvó lo que era el tercero de Ruben.

Un final intenso que le dio valor al muy buen punto que el equipo del Kily se trajo del Néstor Díaz Pérez. Porque lo perdía con justicia y jugaba mal, pero al tener a Ruben y a Vecchio en cancha pudo llegar a la igualdad y el reparto de unidades lo ubicó en un sábado a la noche de Sudamericana. La ilusión continúa.

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