Otro paso en falso. Central volvió a decepcionar. Como ocurrió en otros partidos durante este último tiempo, el Canalla no estuvo a la altura. Y terminó perdiendo con total justicia ante Independiente en Avellaneda. El 2 a 0 final, premia la ambición del local, que supo sacar réditos de la superioridad futbolística que expuso en gran parte del encuentro.
La buena tarea de Mauricio Caranta fue el único escollo serio que enfrentó Independiente para asegurar un triunfo que nunca estuvo en discusión. Ni siquiera durante los últimos 30 minutos de juego, cuando Central quedó con un hombre más que su rival tras la expulsión de Figal.
Largo en cancha, sin liderazgo, falto de reacción en la adversidad, irresoluto, los dirigidos por Miguel Ángel Russo no pudieron hacer pie en Avellaneda. Y entregaron una tibia versión del conjunto que pocos días atrás, mostrando solvencia y solidez, había eliminado a Tigre de la Copa Argentina.
En el primer tiempo, Central la pasó mal. A la hora de recuperar el balón, el local propuso presionar en campo ajeno. Impedido de avanzar por abajo, el equipo de Russo optó por el pelotazo como recurso de ataque. Pero no hubo capacidad para capitalizar esa opción de ofensiva.
Así, el Canalla no tuvo casi nunca la pelota. Una prueba incontrastable de ello, fue que Independiente cometió la primera falta a los 39 minutos.
Independiente fue la antítesis de los auriazules. Apostó al juego asociado desde el fondo. Pero a su puesta en escena, le imprimió dinámica y generó espacios. Con la movilidad de los volantes, siempre hubo receptores libres.
Superado por el rival, el Canalla sostuvo el empate en cero a partir de notables intervenciones de Caranta.
Para el complemento, Russo buscó reacción en los suyos con un par de variantes. Pero casi no hubo tiempo para ver los resultados. En la primera que tuvo, Independiente facturó. Y fue Mancuello, el mejor del Rojo, el encargado de poner el resultado más cerca del trámite.
La expulsión de Figal, a los 17, generó expectativas respecto de un posible despertar auriazul. Pero, si bien Independiente cedió protagonismo y terreno, nada de eso sucedió. Es más, el local definió el pleito cerca del final, con un gol de Jesús Méndez.
Los antecedentes abundan. Las derrotas como visitante ante River, Tigre y Boca, esta por Sudamericana, tuvieron algunas similitudes con la de ayer. La principal, el bajo nivel individual y colectivo que mostró Central, como ayer en Avellaneda. Y, por reiterada, la situación ya debe preocupar.
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