Edición Impresa

Central ganó por penales

Central le ganó por penales, tras igualar 0-0, a Nacional y se quedó con la Copa Ciudad de Rosario.

A una semana de arrancar su participación en el torneo de la B Nacional, Central igualó sin goles ante Nacional de Montevideo. El partido, con el que el canalla cerró su preparación, fue parejo y pobre, casi sin jugadas de gol. Las emociones recién llegaron después de los 90, en la definición con disparos desde el punto penal para darle un dueño a la Copa Ciudad de Rosario. Allí se lució Jorge Broun y el trofeo quedó en Arroyito.

Sólido, solvente y solidario para recuperar la pelota, con el uruguayo Mozzo como eje, el equipo de Juan Pizzi fue protagonista. Pero careció de ingenio para generar juego en ataque. Respetó la idea del técnico, de buscar por abajo y de ir por los carriles. Pero no tuvo la precisión necesaria para la puntada final. Esa que permite marcar la diferencia en el resultado.

En el primer tiempo los arqueros de ambos equipos fueron espectadores de lujo. Se jugó sin arcos. No hubo jugadas de riesgo. Central dejó la sensación de ser un poco más que Nacional. Especialmente porque ejerció un efectivo trabajo de presión sobre el rival. Con Castillejos y Medina como abanderados, el canalla hizo un tremendo gasto físico en los primeros 45. Y si bien recuperó con cierta facilidad la pelota, no supo sacar provecho de la posesión.

Es que al canalla le faltó precisión en los metros finales. Llegó por las bandas, especialmente por la izquierda, con la saludable sociedad que van gestando por ese sector Delgado y Riky Gómez. Y también ganó desde la velocidad de Medina en el mano a mano. Pero nunca lograron inquietar al arquero del conjunto uruguayo.

En el complemento, superados los quince minutos, los técnicos decidieron rotar jugadores. Y los numerosos cambios le dieron otra tonalidad al amistoso. Si bien no se perdió la seriedad, las desprolijidades fueron moneda corriente, y le dieron paso al desorden.

En el nuevo escenario, aparecieron algunas jugadas de peligro. Así, Castillejos tuvo dos chances.  A los 24, la más clara, quedó mano a mano contra el arquero Muñoz. Pero su remate, cruzado, se desvió en un rival que se cruzó desesperadamente, y se fue al córner. Y a los 26, el nueve no pudo darle buen destino a un centro de Galvaliz desde la derecha. Hubo una chance más a los 42, Marcos Figueroa recibió un rebote dentro del área y disparó abajo, pero la pelota se fue al lado del palo derecho.

En la antesala del debut ante Defensa y Justicia, Central asoma como un equipo duro, que juega con dientes apretados, como lo exige la categoría. Pero para apuntalar el funcionamiento colectivo tendrá que seguir puliendo el aspecto ofensivo, el punto débil que mostró en la mayor parte de los partidos jugados durante la pretemporada y parece, por ahora, no tener solución.

Comentarios

10