Hizo relucir su carácter de equipo bravo. No lució, pero se terminó imponiendo. Volvió a sacar la chapa y superó a un duro Estudiantes. Lo perdía jugando mal, lo pasó a ganar tras imponerse en el campo de juego. Central se clasificó a la semifinal de la Copa Argentina tras dejar atrás en San Juan al complicado equipo de Gabriel Milito por 2-1 y ahora irá por Racing buscando llegar otra vez a la final.
En el primer tiempo estuvo a contramano. En el complemento lo dio vuelta, luego de que el entrenador corrigiera el rumbo desde los cambios.
Estudiantes salió mejor y aprovechó su momento al máximo. Luego, tras conseguir la diferencia fue inteligente. Se encargó de tapar a Pinola, a Nery Domínguez y a Lo Celso, que por momentos fue el único que logró gravitar.
Central entró dormido y recién buscó reaccionar tras el primer cuarto de partido. Tuvo el empate, pero Hilario Navarro cubrió bien el primer palo tras el remate de Aguirre. Más allá de esto, en la primera parte el Canalla no mostró las virtudes que cada fin de semana luce en el torneo, donde aún da pelea.
Minutos después de iniciado el complemento, el Chacho mandó a la cancha a Fernández y a Larrondo, quienes no pudieron estar desde el arranque debido a que arrastraban molestias del partido frente a Godoy Cruz. Estas modificaciones, más la muestra de carácter, hicieron que Central gane terreno, ocupe mejor los espacios y termine dando vuelta el cotejo.
El Canalla sacó chapa en un partido bravo. Demostró que sigue con la ilusión intacta en los dos frentes. Y terminó poniendo el título de exitosa a la gira que inició la semana pasada por Cuyo.
Pronto enfrentará a Racing por la Copa, con la ilusión de llegar por segundo año consecutivo a la final. Pero el fin de semana tendrá que cambiar de chip para continuar con vida en el torneo de 30. Pero no hay dudas: ánimo le sobra.
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