En estas primeras once fechas del torneo, Rosario Central fue entregando distintas señales como equipo de fútbol. El debut triunfal frente Quilmes generó entusiasmo. Pero el Canalla no despegó. Inclusive, después de un irregular arranque en el campeonato, los auriazules dejaron la sensación de tocar fondo ante Tigre. Allí, en Victoria, el Canalla padeció la tercera caída consecutiva. Ahora, afirmado en las cuatro fechas que acumula sin derrotas, el Central de Miguel Ángel Russo sueña con el despegue. Y para ello, tendrá este domingo una oportunidad inmejorable: lograr un triunfo ante el líder del torneo, el eterno y clásico rival, Newell’s.
A la hora del análisis, pueden señalarse diferentes factores que podrían favorecer a Central en la búsqueda de la victoria ante el Rojinegro. Pero el equipo de Russo también mostró fallas. El Canalla ha incurrido en gruesos errores con llamativa frecuencia. Y no hay dudas de que, en caso de que vuelvan a cometerse este domingo, pondrán en riesgo la chance de conseguir el objetivo primario.
La intención de estas líneas será la de apuntar, de cara al clásico, virtudes y defectos de Central. Elementos que, potenciados, podrían ayudar a que la balanza se incline para un lado o para el otro.
Los puntos a favor
Hasta el momento, Central evidenció cierta fortaleza jugando en condición de local. En el Gigante, los de Russo ganaron tres partidos (frente a Quilmes, Godoy Cruz y Lanús), empataron uno (ante Arsenal) y perdieron el restante (a manos de San Lorenzo). Central hizo goles en cuatro de esos juegos, y mantuvo dos veces la valla invicta.
En números, sobre quince puntos en juego en Arroyito, los auriazules rescataron diez. Esto representa el 66,67 por ciento de eficacia, y le permite a Central instalarse por encima de la media de los equipos que participan del torneo.
Otro factor positivo es que, en los últimos dos partidos, el Canalla dio muestras de ir camino hacia una identidad futbolística. Un ADN de juego. Russo movió piezas y armó un esquema con extremos (4-3-3). Como consecuencia del cambio, Central ganó en agresividad. Aunque el equipo todavía carece de eficiencia de cara al arco rival.
El buen momento del uruguayo Sebastián Abreu, sumado a la mejora en el rendimiento individual de algunos jugadores, caso Paulo Ferrari, Diego Lagos y Federico Carrizo, también pueden apuntarse en la columna de los ítems favorables en pos de un probable triunfo de Central sobre Newell’s.
El Loco es el goleador auriazul en el torneo Inicial con 4 tantos en 16 remates. Es decir que el uruguayo mantiene un 25 por ciento de eficacia de cara al arco rival. Abreu consiguió esta marca en apenas 315 minutos que estuvo en cancha; participando en diez partidos, y siendo titular sólo en dos oportunidades.
Factores negativos
En esta primera mitad del torneo, Central cometió errores puntuales, y gruesos, en el sector defensivo.
En los últimos partidos, dos goles de adversarios (All Boys y Lanús) llegaron porque un jugador quedó enganchado en la última línea, y habilitó a un delantero rival.
Y, en la mayoría de los partidos, el Central de Russo se mostró como un equipo largo, con demasiada distancia entre los marcadores centrales y el hombre de punta más adelantado. Este desequilibrio, entre otras cosas, provocó que Central sea uno de los equipos que más faltas cometió en el torneo. Por ejemplo, Nery Domínguez, el volante central, esté segundo en el escalafón de infractores, con 31 faltas y 5 amonestaciones; sólo por detrás de Sebastián Prediger, mediocampista de Colón de Santa Fe, autor de 34 infracciones.
A esto hay que agregarle los problemas que se le han presentado a partir de contragolpes rivales. Para colmo, varios de ellos fueron gestados desde una mala ejecución de una acción con pelota detenida a favor de Central. Colón se ganó un penal por esa vía; y Boca marcó un gol el domingo pasado. Pero estas no fueron las únicas dos oportunidades que Central le entregó a sus rivales de ocasión. Hubo otras que fueron desperdiciadas por los contrincantes.
Además, a pesar de ser uno de los equipos que forzó más tiros desde la esquina a favor en el campeonato (NdR: ejecutó 68 córners y está tercero, detrás de Lanús y Olimpo), casi no concretó goles por esa vía. Apenas consiguió uno, frente a Lanús, tras un cabezazo de Diego Lagos ingresando por el segundo palo.
No hay una fórmula mágica que le permia a un técnico asegurar un resultado. Eso está claro. Sin embargo, no puede negarse una realidad: potenciar las virtudes propias, y minimizar el margen de error permite aumentar las posibilidades de llegar al éxito. En esa tarea estará Russo por estas horas, apuntando todos los cañones al partido del domingo. Sabiendo el importante espaldarazo anímico que puede significar para este Central derrotar a Newell’s.
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