Volvió a Central en silencio. Prácticamente igual que cuando le tocó emigrar, hace casi un par de años, transferido a Lanús. Con el bajo perfil y el sacrificio como banderas, Gonzalo Castillejos regresó al Canalla para hacerse cargo de la camiseta número nueve con un objetivo claro: nada menos que para tratar de convertirse en el goleador del equipo. Y no hay dudas de que, en estas diecisiete fechas que se llevan jugadas del torneo dela B Nacional, cumplió con creces.
Oriundo de la localidad cordobesa de Leones, con 25 años, Castillejos ya anotó nueve tantos, la mitad de lo que consiguió el Canalla. Y va por más. Aunque su aporte al equipo no sólo tiene que ver con el ataque. A la hora de recuperar la pelota, el delantero ya demostró que es capaz de ponerse el overol y transformarse en uno de los primeros defensores auriazules.
—Está terminando la primera parte del torneo. ¿Qué balance hacés?
—El equipo está bien. Logramos lo que nos propusimos al principio del torneo, que era estar arriba. Pero todavía queda un partido y necesitamos seguir sumando para mantenernos. Todavía o conseguimos nada.
—¿Hicieron el semestre que esperaban cuando esto comenzó?
—Sí. Cualquiera de nosotros hubiera comprado esto de llegar a treinta puntos en la primera parte. Y todavía podemos sumar tres más. A lo mejor, en algún momento, nos costó llegar a generar situaciones de gol en cantidad. Pero creo que el técnico le supo encontrar la vuelta al problema y hoy somos un equipo que cuenta con varias chances por partido.
—¿Y en lo personal?
—Creo que tuve la posibilidad de hacer varios goles. Y si bien uno siempre aspira a más, me parece que conseguí un buen promedio. Ojalá que pueda seguir así y, por qué no, que haga alguno más en este último partido ante Chacarita. Sería la mejor manera de terminar el año.
—Hiciste la mitad de los goles que convirtió hasta ahora el equipo. ¿Sentís que tenés demasiada responsabilidad en este sentido?
—Puede ser. Sería importante que generemos más situaciones y que los demás compañeros, especialmente los volantes, tengan más chances para convertir. Pero no es fácil. Los partidos se hacen muy duros.
—¿Le prestás atención a esa estadística que marca que cada vez que te tocó convertir un gol, Central no perdió?
—No, me es indistinto. Lo sé porque me lo preguntan. Pero lo más importante es que el equipo gane, y no quién sea el autor de un gol.
—¿Cuál te parece que fue la clave para hacer esta buena campaña que llevan hasta acá?
—Creo que estuvimos muy sólidos a nivel defensivo. Cuando uno siente eso, se hace más sencillo llegar al gol para los volantes y para los delanteros. Me parece que, además, el equipo tuvo mucha dinámica y mostró cierta regularidad que determinó que sumáramos estos 30 puntos.
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